Por actividad económica las actuaciones realizadas en materia de prevención de riesgos laborales durante 2021 se distribuyeron del siguiente modo: 131.101 (37,3%) en Servicios, 126.883 (39,1%) en Construcción, 67.342 (19,2%) en Industria, 25.224 (7,2%) en Agricultura, ganadería y pesca, y un 0,2% de actuaciones sin clasificar. Sin embargo, durante 2022 fueron practicados 173.982 requerimientos en la materia y se formalizaron 77 paralizaciones de obras, trabajos o tareas al constatarse las indicadas circunstancias. Igualmente, se formularon 1.716 requerimientos a las AAPP; mientras que por sectores de actividad económica la distribución de las actuaciones tuvo lugar del siguiente modo: 165.470 (39,6%) en Servicios, 153.489 (36,7%) en Construcción, 74.758 (17,9%) en Industria, 23.751 (5,7%) en Agricultura, ganadería y pesca, y un 0,1% de actuaciones sin clasificar.
Asimismo, el informe señala que el sector Industria aglutina actividades económicas muy diversas con comportamientos y riesgos también muy diferentes. La gran mayoría de estas han aumentado su siniestralidad respecto a 2021, en concreto, la industria del cuero y del calzado encabeza este aumento con una variación del 18,1%. Le siguen las artes gráficas y reproducción de soportes grabados con un valor de 13,0% y la metalurgia: fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones con 6,0%.
Por el contrario, la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos y la fabricación de otro material de transporte han registrado un descenso del índice de incidencia, en -15,5% y -5,8%, respectivamente. Dos de las tres divisiones de actividad del sector de la Construcción presentan un aumento del índice de incidencia, en concreto, la ingeniería civil con un 4,3% y las actividades de construcción especializada con un 0,3%; por el contrario, la construcción de edificios reduce su índice de incidencia en -0,5%. La diversidad de las actividades que conforman el sector Servicios es muy amplia, y se traduce en variaciones muy dispares de los índices de incidencia. El índice de incidencia ha aumentado en la mayoría de las actividades respecto a 2021. Los mayores aumentos se observaron en los servicios de información, un 73,7%, las actividades relacionadas con las agencias de viajes, un 63,4%, el transporte aéreo, un 55,2%, las actividades de creación, artísticas y espectáculos, un 52,6% y los servicios de alojamiento, un 50,2%.
En el sentido opuesto, las actividades de bibliotecas, archivos, museos y otras actividades culturales, con un -5,8, las actividades de programación y emisión de radio y televisión, y las actividades de publicidad y estudios de mercado, ambas con 5,6% son las actividades que más ha disminuido este índice.
Así, la ocupación que presenta una mayor tasa de incidencia5 (TI) en los hombres en 2022 fueron los peones de la agricultura, pesca, construcción, industrias manufactureras y transportes (9.691,3), seguidos de los trabajadores no cualificados en servicios, excepto transportes, (9.573,5) y de los trabajadores cualifica dos de la construcción, excepto operadores de máquinas (8.582,6). La ocupación que presenta una mayor TI en las mujeres fueron las trabajadoras cualificadas en el sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero (7.442,3), seguidas de los peones de la agricultura, pesca, construcción, industrias manufactureras y transportes (6.396,2) y de las conductoras y operadoras de maquinaria móvil (6.335,3).
En cuanto a las formas más frecuentes de accidentes mortales en el sector industrial, el 7,8% se produce por contacto con la corriente eléctrica, fuego, temperatura o sustancias peligrosas. El 2,6% por ahogamiento, quedar sepultado o quedar envuelto. El 9,6% por un choque o un golpe contra un objeto inmóvil. El 7,8% por un choque o un golpe contra un objeto en movimiento. Y el 25,2% por quedar atrapado o ser aplastado.
