El sector continúa siendo eje vertebrador de la economía gallega, representando el 20% del PIB, asegura la asociación, la balanza comercial fue positiva recuperando el músculo perdido durante la pandemia, con unas exportaciones que se incrementaron un 13,4% mientras que las importaciones lo hicieron un 12,6%.
En general, todo el sector se ha comprometido de forma contundente con la retención de talento, haciendo un esfuerzo por mantener el empleo a pesar de la inestabilidad imperante. Si bien se ha recuperado la facturación un 5%, estas cifras no son de beneficio directo para las empresas que habían tenido que hacer en muchos casos grandes esfuerzos de tesorería durante la pandemia en 2020.
Las empresas han podido cerrar nuevos contratos y han seguido diversificando su actividad, confiando en que este 2022 se pueda asistir ya a una recuperación más sólida, siempre que la situación política y de materias primas no se prolongue en el tiempo.
Por sectores, la automoción mantuvo empleo y aumentó facturación, aunque lejos de su récord histórico de producción en 2021. La producción de vehículos en Galicia cayó un 34% por la crisis de los microchips y las matriculaciones siguieron en descenso.
La industria de la construcción y reparación naval cerró el 2021 con una caída del 1% en empleo y un crecimiento del 3% en facturación. Aunque crecieron un 133% en nuevos contratos, Galicia siguió perdiendo un año más en cartera de pedidos, siendo desbancada del primer puesto nacional.
Las construcciones y estructuras metálicas registrando una caída mínima del 0.5% en empleo y aumentaron un 5% la facturación, resistiendo bien el global del año. Por su parte, aeronáutica mantuvo empleo y aumentó un 6% la facturación, pero son cifras aún lejanas a las pre-pandemia, siendo este uno de los sectores más castigados por la covid.