Asimismo, el informe destaca datos de la Agencia Catalana de Residuos que señalan que por cada 10.000 toneladas recuperadas de materiales se pueden llegar a generar hasta 250 puestos de trabajo y unos ahorros de hasta dos millones de euros en materias primas. Junto a ello, además, ayudar a mitigar el calentamiento global con una simple fórmula: a mayor recuperación, menor emisión de CO2 a la atmósfera.
Por su parte, Gonzalo de Olabarria, Secretario General de la AEA, afirma que “para avanzar hacia una Economía Circular real se requiere de un marco regulatorio adecuado que potencie la inversión, la innovación y la educación, así como el diálogo público-privado entre todos los actores involucrados. En ese sentido, el autor del informe añade que “las previsiones muestran que con el marco regulatorio adecuado, la mitad de la demanda europea de aluminio podría suministrarse con aluminio recuperado a mediados de siglo”. Y sigue asegurando que “sustituyendo las importaciones de aluminio primario de fuera de Europa (muy intensivas en carbono) por aluminio doméstico reciclado, el reciclaje de aluminio podría reducir las emisiones de CO2 hasta 39 millones de toneladas anuales en el año 2050. Esto, en comparación con la actualidad, corresponde a un 46% menos de CO2 anual en el año 2050”.
Como novedad, el documento ha añadido al aluminio en la lista de las materias primas estratégicas. También se ha elevado el punto de referencia para el reciclado al menos el 25% del consumo anual de materias primas de la Unión Europea y se destaca la necesidad de un aumento significativo en la recuperación de materias primas presentes en los residuos, lo que ayudará a fortalecer las industrias nacionales reduciendo la dependencia de terceros países.
“Esto no hace más que apoyar lo que llevamos años defendiendo y lo que se pone de manifiesto en el informe que estamos presentando. El aluminio está, sin duda, a la cabeza de la circularidad por sus cualidades y posibilidades en todos los sentidos y no concebimos una transición realmente circular de nuestra economía sin que este metal sea tenido en cuenta como verdaderamente se merece”, ha concluido de Olabarria.