Los proyectos suman 28.123 MW, su ejecución requerirá una inversión total de superior a los 17.000 millones de euros y generará unos 300.000 empleos, reforzando la senda de crecimiento de energía renovable establecida por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Un total de 428 proyectos de generación renovable habían iniciado la tramitación con la intención de obtener la AAC, pero sólo 321 obtuvieron la Declaración de Impacto Ambiental favorable, y en un 70% de los casos con condiciones de obligado cumplimiento para poder materializarse.
Una vez cumplido el hito del 25 de julio, y tras un complejo de iteración con los promotores con las distintas administraciones para comprobar que se cumplen dichas condiciones, un total de 283 proyectos han obtenido la AAC, un 66% de los que iniciaron la tramitación. De todos esos proyectos, 43 son eólicos, con una potencia asociada de 2.680 MW, mientras que 239 son fotovoltaicos, con una potencia asociada de 24.870 MW, a los que se añade una central hidroeléctrica de bombeo de 573 MW.
El MITECO ha otorgado las AAC en el ámbito de sus competencias, sin perjuicio de los permisos, licencias y otras autorizaciones que sean competencia de otras administraciones públicas, como puede ser la licencia urbanística.
Todos los proyectos autorizados pueden empezar a construirse inmediatamente y debe entrar en servicio en el plazo de tres años, contribuyendo al cumplimiento de los objetivos del PNIEC, cuyo borrador de actualización 2023-2030 plantea triplicar la potencia fotovoltaica instalada en la actualidad, hasta superar los 76 GW, y duplicar la eólica hasta superar los 62 GW, para cubrir un 81% de la electricidad con energía limpia al final de la década.
Con una estimación conservadora, la construcción de las instalaciones requerirá una inversión total superior a los 17.000 millones y generará unos 300.000 puestos de trabajo –más de 41.000 empleos asociados a la eólica y más de 260.000 empleos a la fotovoltaica–, con especial incidencia en áreas rurales. También combatirá el calentamiento global al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, reducirá las importaciones de combustible y reforzará la seguridad de suministro del país, a la par que suministrará energía barata para el tejido empresarial y el conjunto de los consumidores, aumentando la competitividad de la economía y generando más actividad y más empleo.
