El anuncio fue realizado el pasado viernes por la vicepresidenta Sara Aagesen, quien subrayó la importancia estratégica de esta convocatoria para avanzar en la agenda de descarbonización. Según destacó, «se trata de una iniciativa clave que fomenta la consolidación de una fuente energética del futuro, con vocación de permanencia». Además, señaló que estos siete proyectos generarán aproximadamente 9.000 empleos directos y 11.000 indirectos durante su construcción y operación, con el 90% de los electrolizadores fabricados en Europa.
Distribución de los proyectos y financiación
Los beneficiarios del programa H2 Valles proponen una capacidad total de electrólisis de 2.278 MW para la producción de hidrógeno renovable en 11 emplazamientos diferentes, dado que la normativa permite la ubicación de más de un centro por clúster siempre que la distancia entre ellos no supere los 100 km. En conjunto, estos proyectos movilizarán inversiones por un valor de 4.907 millones de euros.
La propuesta aún está sujeta a posibles modificaciones tras el período de alegaciones técnicas, ya que la lista de beneficiarios puede ajustarse en función de la puntuación final obtenida por cada iniciativa.
Distribución territorial de las ayudas
Por regiones, Aragón, que cuenta con dos proyectos —uno compartido con Cataluña—, recibirá la mayor cantidad de ayudas, con 384 millones de euros. Le siguen Andalucía con 304 millones, Castilla y León con 259 millones, Galicia con 170 millones y Cataluña con 98 millones. Cabe destacar que tres de los proyectos seleccionados se encuentran en municipios con desafíos demográficos: Andorra (Teruel), Cubillos del Sil y La Robla (ambos en León).
El presupuesto inicial de esta convocatoria ascendía a 1.200 millones de euros, financiados a través de la Adenda RePowerEU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). No obstante, al poder incrementarse hasta un 10% adicional para cubrir la financiación del último expediente adjudicado, la cuantía total de las ayudas ha alcanzado finalmente los 1.214 millones.
Características técnicas y aplicaciones
Los siete proyectos seleccionados en esta fase provisional cuentan con una capacidad de electrólisis que supera ampliamente el umbral mínimo de 100 MW establecido en las bases de la convocatoria. Asimismo, todos garantizan acuerdos de compra que cubren al menos el 60% de su producción, con distintos consumidores industriales como destinatarios.
Las iniciativas mejor puntuadas integran, además, instalaciones de generación renovable y desarrollan procesos adicionales relacionados con la síntesis, almacenamiento y transporte de combustibles verdes derivados del hidrógeno renovable, como el SAF para aviación, el e-metanol y el amoniaco. En cuanto a la tecnología utilizada, la mayoría de los proyectos han optado por la electrólisis alcalina.
En la evaluación de los proyectos, además de su viabilidad técnica y económica, se han valorado criterios sociales y medioambientales, tales como la creación de empleo, el desarrollo económico local, la reducción de emisiones, la igualdad de género y la capacitación de profesionales en las zonas afectadas.
Impulso a la cadena de valor del hidrógeno
El objetivo de esta línea de incentivos, gestionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del MITECO, es fomentar la producción y el consumo a gran escala de hidrógeno renovable y sus derivados. Con ello, se busca integrar plenamente este vector energético en el mix energético español y contribuir a la reducción de emisiones de CO₂ en sectores industriales y en el transporte pesado.
Los clústeres de hidrógeno verde desempeñan un papel clave en este proceso, ya que agrupan en una misma localización distintas etapas de la cadena de valor: desde la producción y almacenamiento hasta la distribución y el consumo. Esta integración favorece economías de escala y permite una mayor diversidad de consumidores en una misma zona, maximizando su impacto.
Contribución a los objetivos energéticos nacionales
El desarrollo de estos clústeres de hidrógeno renovable está alineado con la componente 31 del PRTR y el mecanismo RePowerEU de la Comisión Europea. Su implementación es clave para cumplir los objetivos de la Hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable, que establece la meta de alcanzar 4 GW de capacidad en 2030, así como con la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé llegar a los 12 GW para ese mismo año.
Esta convocatoria se suma a anteriores iniciativas de fomento del hidrógeno renovable, como los programas H2 Pioneros, H2 Cadena de Valor y los Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI), entre ellos Hy2Tech, Hy2Use y Hy2Move. Gracias a estas medidas, más de un centenar de proyectos están en marcha en España, desde iniciativas experimentales hasta aplicaciones en movilidad, transporte e instalaciones de gran escala para la producción de hidrógeno renovable.
Con una inversión de más de 3.100 millones de euros, España ha logrado en solo dos años impulsar ayudas que multiplican exponencialmente la capacidad de producción de hidrógeno renovable en comparación con los primeros proyectos financiados.
Según la Hoja de Ruta del Hidrógeno, en la actualidad el consumo anual en España supera las 500.000 toneladas de hidrógeno gris, es decir, de origen fósil. La expansión del hidrógeno renovable supone una oportunidad clave para la descarbonización de la industria y la sustitución de combustibles fósiles en diversos sectores estratégicos.
