La noticia la ha transmitido en el contexto del Foro Transfiere el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa; este Plan nace para contribuir al desarrollo de sectores productivos como el agroalimentario, los materiales avanzados o el hidrógeno verde.
Cigudosa ha explicado que es prioritario impulsar la innovación en las empresas. Se necesita “incentivar más y mejor” la inversión privada en I+D, ya que en España todavía queda recorrido para “alcanzar la media de la Unión Europea (2,25% del PIB en 2023)”. El mayor margen de mejora está focalizado en el tejido productivo. En España, el sector empresarial ejecuta el 56,4% del gasto en I+D, “10 puntos por debajo de la media de UE (66,8%)”, ha señalado.
Para el secretario de Estado, “la innovación no es solo laboratorio”, sino transferencia de conocimiento y eso debe implicar a todas las regiones y territorios, lo que ha sido aplaudido por los presentes en una mesa de debate que precisamente ha comentado el impacto territorial de este Plan Complementario de Transferencia.
La ciencia y la tecnología no solo generan riqueza y competitividad, sino que también “pueden ser herramientas para reducir desigualdades entre regiones, para aprovechar el talento allá donde se encuentre”, ha declarado Cigudosa.

Tras sus palabras, ha arrancado en el espacio Ágora de Transfiere 2025 una mesa que incluía a representantes de Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla y León, Extremadura y Galicia.
Loreto del Valle, de la Junta de Andalucía, ha reconocido abiertamente que el conocimiento no se está transfiriendo de una manera adecuada. También ha indicado que uno de los desafíos reside en la parte empresarial, que está muy atomizada, para conseguir ese acertamiento productivo entre la empresa y la universidad.
Carmen Cotelo, de la Agencia Gallega de Innovación, ha celebrado haber podido codiseñar este nuevo instrumento de colaboración que, en su opinión, va a generar nuevas sinergias. Cotelo cuenta con la experiencia previa de haber creado instrumentos muy próximos a su territorio, valorando las necesidades locales. Esos instrumentos incluyen doctorados o ayudas a las pruebas de concepto, pero ha adelantado que ya están buscando nuevas fórmulas e iniciativas experimentales.
María del Mar Paños, directora general de Promoción Industrial e Innovación del Gobierno de Aragón, se ha detenido en la importancia de entender las necesidades del tejido industrial y especialmente en la formación de agentes de transferencia que cumplan precisamente esa tarea de intercambio.
Javier de Francisco Morcillo, secretario general de Ciencia y Tecnología de la Junta de Extremadura, ha declarado que “hay que poner a la empresa al principio de todo este proceso” para que compre los resultados de las investigaciones y la innovación. En especial, él apoya a las spinoffs, un híbrido entre la academia y la universidad.
Santiago Arroyo venía representando a la Asociació Tecnio, una marca de la Generalitat de Cataluña que elige grupos de investigación de cualquier tecnología para que en ellos las empresas puedan encontrar soluciones con garantías. Para Arroyo, es muy positivo agregar territorios y tiene mucho valor.
Además de los delegados territoriales, también intervino Daniel González Bootello, director general de la Federación Nacional de Clústeres, para quien es esencial cerrar la cadena de la transferencia de conocimiento. Su organización también ha sido incluida en la elaboración de este Plan Complementario. Bootello ha sido muy elocuente: “Estamos de acuerdo en la música y hay que ser muy finos en la letra y apoyar a quienes la escriben para que los efectos sean los esperados”.