El importe de la ayuda a conceder quedará limitada a los proyectos de investigación industrial, desarrollo experimental, innovación en materia de organización o de procesos a un máximo de seis millones de euros por proyecto y 15 millones de euros por empresa; para los proyectos de inversión ejecutados por pymes, a un máximo de dos millones de euros por proyecto y cuatro millones de euros por empresa.
El plazo de presentación de solicitudes será desde el 21 de agosto hasta el 23 de octubre de este año.
Inversión privada
Se prevé que la inversión privada que movilizará esta norma ascendería a la cantidad de 160 millones de euros y en el cómputo global, sumando fondos públicos y privados, la inversión global sería de 200 millones de euros.
El impacto en términos de creación de empleo (directos, indirectos e inducidos) a lo largo de toda la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado se estima en más de 1.000 puestos de trabajo. El mayor impacto de la presente norma podría devenir de considerar las sinergias que el apoyo del vehículo híbrido pueden aportar en la aceleración de la transición hacia una movilidad más sostenible y el respaldo al crecimiento de los vehículos eléctricos.
Estas sinergias se traducen en nuevas posibilidades de innovación, como por ejemplo los avances en optimización de la gestión de energía (control de potencia o frenos regenerativos), o los sistemas de control y monitorización, entre otros.