REPORTAJE

El futuro del litio, una oportunidad industrial en Cáceres y Salamanca

En España existen importantes mineralizaciones de litio, localizadas en Galicia, Castilla y León y Extremadura. A pesar de que este mineral resulta imprescindible para las baterías de los coches eléctricos, de acuerdo a distintos expertos en el sector, en nuestro país surgen algunas dudas a corto plazo, sobre si será posible acometer la transición energética. La primera problemática es que se teme una alta demanda de litio en el país y que no sea posible atender las necesidades de todos. La segunda cuestión es la duda que existe entre seguir buscando yacimientos en territorio nacional para reducir la gran dependencia de las importaciones o continuar comprando litio en el mercado internacional.

Asimismo, el grado de adopción de vehículos eléctricos en España crece de forma lenta con respecto a otros países de Europa por dos motivos principales. El primero de todos se debe a un tema económico. Los vehículos eléctricos cuestan prácticamente lo mismo en todos los países de Europa, pero la renta no es la misma. Y el segundo motivo son los incentivos. En España no son tan eficientes como en otros países como, por ejemplo, Portugal.

Yacimiento en Villasrubias (Salamanca)

Uno de los yacimientos más importantes del país se encuentra en Villasrubias (Salamanca). La empresa australiana Energy Transition Minerals (ETM) es quien tiene el permiso de exploración para el proyecto Villasrubias que abarca una superficie de 11,4 kilómetros cuadrados.

Este proyecto de investigación minero va a entrar en su segundo año de vida y como señala ETM a industry TALKS “se trata de una licencia de investigación de la sección C, que comprenden minerales considerados estratégicos para la transición energética. En el caso de Villasrubias, uno de los recursos es el litio, pero tenemos contenidos importantes de coltán (tantalita), estaño, berilio y wolframio”.

Este yacimiento ya está en desarrollo y, tal y como ha comentado ETM, en esta investigación que han realizado de la mano de su socio en España, Technology Metals Europe, sl (“TME”), han completado “tres estudios de gabinete, una campaña de geofísica mediante tomografía electromagnética y un estudio aeromagnético; además se han perforado aproximadamente 1.200 metros de sondeos wire-line con recuperación de testigo”.

De cara al futuro, los datos obtenidos en esta campaña ayudan para aumentar el conocimiento sobre los recursos del área analizada del yacimiento y admiten seguir trabajando al respecto: “Ya estamos trabajando en la siguiente prospección geofísica, que derivará en una nueva y más amplia campaña de sondeos para aumentar el conocimiento del yacimiento, tanto en su extensión como en su calidad”.

Eso sí, a pesar de todos estos estudios realizados, aún no hay fechas para el desarrollo de instalaciones fabriles en relación a la extracción del yacimiento en Villasrubias: “Se trata de un proyecto de investigación minero en curso. Estamos en una fase de medir y valorizar recursos, su calidad y su ubicación precisa. Por lo tanto, aún es pronto para establecer fechas para el potencial paso a producción. Los resultados de la segunda campaña de sondeos, que prevemos iniciar en breve, determinarán el momento en el que solicitemos, a las autoridades mineras de la Junta de Castilla y León, la concesión de explotación derivada del permiso de investigación. Esto será próximamente, al inicio del tercer año de vida del proyecto”.

Este tipo de yacimientos o de proyectos siempre son positivos a la hora de generar empleo. Supone una gran oportunidad de trabajo para muchas personas a largo plazo. Para esta exploración, ETM explica que “se han empleado diez personas localmente en las varias actividades de exploración”. Además, “la plantilla fija de ETM en España está compuesta por cuatro personas y prevemos crecer en los meses que vienen. Hasta el momento, todas las empresas contratadas para el desarrollo de las labores de investigación son españolas, y el 80% de las mismas son de la comunidad de Castilla y León”.

El problema de todo esto, y por lo que surgen las dudas en España sobre si apostar por los yacimientos que se encuentran o seguir comprando el litio de fuera, es que “la vida de un proyecto minero se extiende durante décadas” y quizás no se pueda satisfacer toda la demanda de litio en el país (se suele tardar entre 10 y 15 años en producir las primeras toneladas de material). Eso sí, a nivel de empleo es algo positivo: “La industria anexa a su actividad requiere que la mayoría de los puestos de trabajo directos tengan un perfil industrial coincidente con el que existe en la región del proyecto. Este tipo de industria lleva aparejada una importante red de empresas auxiliares que generara un importante impacto económico en las empresas existentes en la zona”.

Asimismo, este yacimiento supone una oportunidad industrial importante para Salamanca y para Castilla y León, en general, donde ya existe un ecosistema ligado a la industria de la automoción.

Así, la oportunidad que podría generar el proyecto Villasrubias en la comarca de Ciudad Rodrigo es “muy relevante” ya que el mineral de litio es “un polo de atracción industrial tanto en su faceta puramente industrial (mina, plantas de procesado y refinerías) como en la faceta del I+D+i” puesto que se trata de un elemento clave en el desarrollo de las baterías de nueva generación.

Por ello, ETM está estableciendo la base para la creación de una cadena de suministro de metales críticos como litio, para poder proveer a los fabricantes de material activo de cátodos, que equiparán las baterías de litio para coches, camiones y otros vehículos, entre otras aplicaciones. “La introducción de la ley Europea de Materias Primas Criticas pasada en mayo de este año, dicta que un 15% del litio que compone las baterías vendidas en Europa, deben tener origen en Europa. Al establecer una industria extractiva del litio en Salamanca, se aumenta la productividad y la viabilidad de nuestra industria local. Además, la tradición minera de la provincia aporta ventajas en cuanto a la aplicación de prácticas sostenibles y siempre cumpliendo con los estándares de medio ambiente y restauración”.

Otro aspecto importante es que el litio encontrado en Salamanca se va a tratar en la propia Salamanca. En algunos casos no suele ser así, por ejemplo, Australia extrae mucho litio y lo envía a China para que sea tratado en el país asiático. Sin embargo, tal y como explica la empresa minera australiana, esperan completar la cadena de suministro en el entorno de la región: “Eso significa establecer una planta de concentración local, así como una refinería en un futuro próximo. Que todas estas instalaciones estén localizadas en un mismo sitio permitirá la optimización de la huella de carbono de la cadena entera. Por ello, todos los procesos que llevemos a cabo estarán localizados en la provincia de Salamanca”.

A pesar de estos proyectos en marcha, la realidad en España es bien distinta. Actualmente, dependemos mucho de terceros países para conseguir el litio, por ello ETM resalta que es necesario buscar más yacimientos para así disminuir la dependencia de las importaciones.

“Es necesario el desarrollo de todos los proyectos de investigación que hay actualmente, no solo en España, también en Europa, y potenciar la investigación de nuevos. En este sentido, desde ETM hemos solicitado cuatro nuevos permisos de investigación, tres de los cuales están ubicados en Salamanca, para investigar la presencia de litio y de otros minerales críticos fundamentales para la transición energética. Salamanca, tiene yacimientos de litio; el litio es un elemento bastante común en geología (se trata del 25º elemento más abundante en la superficie de la tierra).”

Aun así, ha puntualizado que “la cuestión no es si hay litio, lo más importante es establecer una cadena de suministro para ese recurso tan importante para la electrificación de nuestra economía y para la transición energética hacia un modelo no dependiente de los combustibles fósiles y altamente contaminantes”.

“La respuesta es que hay que empezar ya dada la larga duración de este tipo de empresa (un proyecto minero suele tardar entre 10 y 15 años desde el principio hasta que se produzcan las primeras toneladas de material)”.

Además, España propicia una estabilidad jurídico-legal que es muy superior a otras partes del mundo por ello “debe posicionarse como un líder europeo en términos de exploración y producción de litio. Para ello hemos incorporado nuestra filial en España, ETM SPAIN, decididos a invertir en el desarrollo del sector y de la región. El propósito de ETM es crear un entorno local que permita convertir a Salamanca en un productor de primer orden de litio, pero con el tamaño adecuado que requiere la realidad del mercado de materias primas”.

Aunque, por el momento, la empresa minera ha comentado que “todo el capital invertido es de origen privado y ETM está soportada por fondos propios; nuestra principal motivación es la creación de proyectos que combinan factibilidad económica con desarrollo social, siempre manteniendo los más altos estándares de respecto al medio ambiente. Estamos activamente involucrados en proyectos de obra social”, pero también ha afirmado que mantienen contacto directo con la administración local y autonómica. “ETM ha seguido la normativa contemplada en la legislación minera española, bajo la observación y asesoramiento de la Sección de minas de Salamanca, responsable de la supervisión y otorgamiento de la licencia de investigación; y ha procedido a informar de todas sus actividades a la Dirección General de Minas de Castilla y León”.

Yacimientos de San José de Valdeflores, Cáceres y de Las Navas, Cañaveral (Extremadura)

Otros yacimientos importantes en España se encuentran en Extremadura, concretamente en San José de Valdeflores (Cáceres) y de Las Navas, en Cañaveral. Ambos están aún en etapa de desarrollo. El primer yacimiento está operado por la compañía australiana Infinity Lithium. Y, el segundo está operado por la empresa española Lithium Iberia.

El socio responsable de cadena de suministro, del sector Industrial y de Automoción de PwC, Manuel Díaz, ha comentado a industry TALKS, tras haber realizado un estudio muy completo sobre el futuro del litio, en qué punto se encuentran ambos yacimientos: “Ambos se encuentran en proceso de obtener todas las autorizaciones administrativas pertinentes para poder empezar a funcionar. El caso de San José de Valdeflores es muy problemático por la cercanía a la población de Cáceres. Está a menos de un kilómetro. Y, al final, esas explotaciones sobre todo cuando van al subsuelo tienen un impacto sobre la población importante. Entonces, hay que ver como se posiciona la Administración extremeña y, en el segundo yacimiento, es una explotación que está a punto de recibir la concesión para operar”.

Asimismo, Manuel Díaz ha comentado que estos dos yacimientos suponen “una oportunidad muy importante a nivel industrial para la comunidad” ya no solo por disponer de una fábrica de baterías sino por “tener el recurso de hidróxido de litio necesario para alimentar las baterías. Eso es bastante relevante”.

Además, Manuel Díaz ha explicado que el litio se va a tratar y extraer en Extremadura, entre otras cosas, porque “los planteamientos industriales que se están haciendo llevan el tratamiento de la extracción y la comisión de hidróxido de litio en grado de batería. Y, en segundo lugar, porque además el Gobierno extremeño hizo una exposición para que esto sea así. Garantizarse que el litio extraído no se trataba en otros territorios como si ocurre en otros países del globo”.

Por otro lado, de cara a disminuir la dependencia de las importaciones de litio, Manuel Díaz ha comentado que lo primero de todo es “ver es si económicamente los yacimientos que hay en España son viables porque no todos lo son. Hay distintos métodos que te permite conocer o aproximar como de bueno o de importante puede ser un yacimiento que se pueda encontrar: toda la franja que hay. En Portugal también se han encontrado yacimientos de otros minerales. A priori, parece que los importantes están identificados: el de Cañaveral es uno de los más importantes de Europa y es absolutamente viable”.

Todo esto nos lleva a preguntarnos si realmente es posible acometer la transición energética prevista o no. De momento, la Unión Europea ha marcado 2035 como el año en el que no se van a vender más coches de combustión en Europa. En este aspecto, sobre si esa fecha es viable o no, Manuel Díaz nos dice que “oficialmente sí porque está ahí la regulación. También es cierto que la UE se cubre con diferentes momentos de revisión de esa norma más adelante”.

De este modo, Díaz explica la diferencia entre las dos Europas (la del norte y la del sur) y de las velocidades de ambas: “En nuestras previsiones, vamos a suponer que hay dos velocidades, las del norte y las del sur. España e Italia, a pesar de tener los incentivos más generosos, nuestro crecimiento de la electromoviliaria es muy lento. Proyectando y haciendo los cálculos que hemos hecho, a 2035 en algunos países de Europa será difícil, no imposible porque no sabemos lo que puede ocurrir entre 2023 y 2035 porque el grado de adopción de la electromovilidad al final tiene distintos componentes: tiene incentivos, la parte infraestructura, la oferta está y cada vez es más interesante. Es verdad que hace falta que la oferta sea económicamente más viable y más accesible para el público masivo: al final siguen siendo vehículos que son más caros que sus equivalentes en combustión interna. Pero piensas en doce años atrás, en 2011, y esto estaba empezando… Por eso 12 años es mucho tiempo. Pero ahora mismo, con las predicciones que hay, se ve complicado”.

Aunque en el norte de Europa, por motivos económicos, principalmente, esa fecha, 2035, es más viable que en el sur de Europa: “Porque su velocidad de adopción es otra, ahí hay bastantes factores que influyen como el tema del nivel de renta. La renta en el norte de Europa es mucho más alta que en el sur de Europa y los vehículos tienen costes equivalentes en el norte y en el sur de Europa con lo cual es más accesible para esos países, entonces eso también influye”.

Eso sí, también comenta el extraño caso de Portugal, que, a pesar de tener una renta similar a España, la adopción de coches eléctricos es mayor: “Es un poco especial porque tienen un nivel de renta similar a España, incluso ahora un poco por encima y, sin embargo, tiene un grado de adopción de vehículos eléctricos que casi duplica al de España. Y la pregunta es: ¿Por qué? Pues porque los incentivos son mucho más eficientes. En España el incentivo viene después de la compra, entre un año o año y medio, y en Portugal se descuenta antes de la compra y esto es algo que va demandando el sector, que esos incentivos siendo de los más relevantes en cantidad de toda la Unión Europea, no son tan eficientes como en otros países”.

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