Ante esta situación, el Gobierno de España ha respondido con el «Plan de respuesta y relanzamiento comercial», presentado por el presidente Pedro Sánchez, movilizando 14.100 millones de euros para proteger empresas y trabajadores.
Reacciones del sector de la automoción
Desde la Asociación Española de Proveedores de Automoción (SERNAUTO), se está «analizando internamente el ‘Plan de respuesta y relanzamiento comercial’ presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez». Durante la comparecencia donde se anunció el plan, el presidente de SERNAUTO, Francisco J. Riberas, destacó que «algunas de las medidas contempladas en dicho plan podrían servir de apoyo para los proveedores de automoción afectados por los aranceles».
El comunicado subraya que «medidas enfocadas a facilitar la financiación, reorientar capacidades productivas o ayudar a encontrar nuevos mercados internacionales podrían constituir un apoyo a las empresas más damnificadas». A pesar de que la respuesta principal debería venir desde la Unión Europea, valoran positivamente que «el Gobierno de España haya sido consciente del impacto que la imposición de estos aranceles puede tener sobre nuestras empresas».

Por su parte, el Clúster de Automoción y Movilidad de Castilla y León (FACYL) ha llamado a la calma: «Queremos trasladar un mensaje de tranquilidad y prudencia». Si bien la exposición directa al mercado estadounidense no es significativa, están atentos al desarrollo de los acontecimientos. «Valoramos positivamente la reacción del Gobierno de España y de la Junta de Castilla y León, que han anunciado medidas de apoyo, con mención expresa al sector de automoción», señalan.
Siderurgia: preocupación por el empleo y el futuro sostenible
UNESID, la Unión de Empresas Siderúrgicas, ha mostrado una profunda preocupación por el impacto de los nuevos aranceles al acero. Durante una reunión en La Moncloa, su directora general, Carola Hermoso, afirmó que «las medidas arancelarias adoptadas por Estados Unidos suponen una amenaza significativa para la competitividad de nuestra industria» y advirtió sobre la urgencia de «ayudas concretas e inmediatas para las empresas cuya cuenta de resultados depende de las exportaciones al mercado estadounidense».
Según datos de UNESID, España exporta unas 254.000 toneladas de acero al año a EE.UU., generando más de 400 millones de euros en 2024. La organización advierte que «la imposición de aranceles del 25% a las exportaciones de acero español hacia Estados Unidos puede afectar directamente a más de 60.000 trabajadores directos del sector».

Además del impacto económico, señalan un posible efecto ambiental: «Nos encontramos ante un potencial ‘colapso’ climático si no se coordinan esfuerzos multilaterales que incluyan a los principales actores globales», alertó Hermoso.
Reacción del sector textil y de la moda
La Federación Española de Empresas de la Confección y de la Moda (FEDECON) valora el plan del Gobierno como un punto de partida para reforzar el sector ante las nuevas tarifas arancelarias planteadas por la Administración Trump.
FEDECON, como representante del sector, asistió al acto de presentación de la campaña orientada a poner en valor el tejido empresarial español.
La Federación valora con cierta expectación esta propuesta, que, si bien es generalista, le afecta de forma directa como sector profundamente implicado en el comercio de exportación e importación y con un peso significativo en el entramado económico y empresarial español.

La federación destaca las distintas líneas de ayuda anunciadas por el Gobierno, como las facilidades en materia de financiación para inversión industrial productiva e internacionalización, y el incremento del presupuesto destinado al ICEX. Estas medidas son especialmente relevantes para las pymes del sector que participan en ferias internacionales.
Desde el sector se subraya que, aunque el plan es un buen comienzo, es necesario complementarlo con políticas más específicas. La moda es un sector con cadenas de valor interconectadas, márgenes ajustados y alta exposición internacional. Promover la moda española requiere una acción institucional coordinada, visibilidad de marca-país y una estrategia a largo plazo basada en la sostenibilidad, la reindustrialización y el empleo cualificado.
Industria del calzado: alarma ante el incremento arancelario
La Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) ha alertado sobre el impacto económico y laboral que tendrá la subida de aranceles por parte de Estados Unidos en el calzado español. La inquietud es evidente entre las empresas del sector, tal y como se ha evidenciado en un webinario sobre el incremento arancelario promovido por FICE.
EE.UU. es el primer destino extracomunitario de las exportaciones de calzado español. En 2024, estas exportaciones alcanzaron un valor de 211,3 millones de euros y 4 millones de pares. Esto supone un crecimiento del 6,8% en valor y una caída del 4,6% en volumen respecto a 2023.
Alex Silvestre, Business Development de Euro Cargo Express, ha explicado que existe una «incertidumbre considerable» tras el anuncio de Trump. El nuevo incremento arancelario del 20% se aplicará sobre los aranceles ya existentes, situando el aumento medio en torno al 30%.

Silvestre aclaró que toda mercancía embarcada antes del 8 de abril no pagará el arancel adicional. Sin embargo, advirtió que si bien aún se mantiene la Sección 321 del US Customs and Border Protection (que exime de aranceles a envíos inferiores a 800 dólares), este beneficio ha sido eliminado para productos procedentes de China y Vietnam.
Salvador Gómez, secretario general de FICE, señaló que «este incremento arancelario es un tiro en la línea de flotación de las ventas internacionales de las empresas y en la economía de las zonas productoras de calzado». Además, advirtió que el impacto podría ser incluso mayor, ya que muchos pares se fabrican en España para otros países de la UE y luego se exportan a EE.UU.
La industria de la Alimentación y Bebidas pide firmeza y proporcionalidad
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha lamentado el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y destacan que las decisiones adoptadas por Estados Unidos perjudican a empresas y consumidores a ambos lados del Atlántico.
No obstante, FIAB confía en que «el problema se solucione con urgencia por la vía diplomática», pero mientras tanto pide a las autoridades españolas y europeas «que respondan con unidad, firmeza y proporcionalidad, evitando contramedidas que puedan generar una espiral de represalias sobre productos determinados».

Desde FIAB han valorado positivamente las medidas anunciadas por el Gobierno y recuerdan que en la situación actual y en este periodo «habría que ayudar a las empresas a reducir costes regulatorios, aumentar la productividad y adoptar otras medidas en beneficio de la competitividad de las pymes, mayoritarias en el sector».
La Federación considera además que, ahora más que nunca, «hay que promocionar e impulsar nuestros productos en Estados Unidos y no buscar sustituir aquel mercado, el más importante para nuestras exportaciones fuera de la Unión Europea». No obstante, en este escenario, FIAB ha destacado también la importancia estratégica que representa la diversificación y la ratificación de acuerdos comerciales con otros países.
Durante el primer mandato de Donald Trump, como consecuencia del conflicto Airbus-Boeing, ya se impusieron aranceles a 113 productos alimentarios españoles, que representaban el 53,1% sobre el total de productos exportados a Estados Unidos. La medida tuvo un gran impacto en las exportaciones a aquel país. Esos aranceles están todavía pendientes de su eliminación, además de que siguen vigentes los aplicados a la aceituna negra de mesa. Por ello, FIAB pide «que se solucione definitivamente este conflicto que sigue latente».
Perspectiva institucional
Pedro Sánchez ha declarado que el plan español «es complementario y debe ser paralelo al que se lance a nivel europeo». Las autoridades españolas han reiterado su compromiso de trabajar en todos los frentes, tanto nacional como comunitario, para mitigar los efectos de las medidas estadounidenses y asegurar un comercio justo y sostenible.
En las próximas semanas se esperan más declaraciones del Gobierno, nuevas propuestas en el ámbito europeo y posibles negociaciones con Washington para evitar una escalada en la guerra comercial. Mientras tanto, los sectores industriales españoles piden unidad, apoyo institucional y claridad en la estrategia comercial del país.