Esta unión viene derivada de la necesidad de saber que hay que proteger las plantas industriales para lo que es fundamental saber cómo hacerlo, a lo que Villa añade que desde estos centros de trabajo “desconocen cómo estás se conectan”, lo cual “es un problema”. La seguridad en este sentido se lleva a cabo a través de entornos IT donde se concreta toda la información que crea una alerta donde los especialistas deben establecer una solución. Por ello, es importante que las compañías industriales conozcan “la problemática industrial”, así como “dotarles de herramientas” puesto que “los entornos están bastante poco preparados para una recuperación” tras un ataque y sitúa la solución en “establecer un sistema de gestión y no en comprar un producto”.
En ciberseguridad la percepción del usuario es importante y, según ha explicado Ignacio González, subdirector NCC de INCIBE, el gap entre la realidad y la percepción del usuario “cada vez es más grande”. Los usuarios con conscientes de que están infectados “cuando ya nos han hecho daño”, por ejemplo, “cuando ya nos han robado el dinero del banco” o en el caso de la industria cuando se ha parado una máquina, con el coste económico que eso supone para una compañía.
El nivel de infección ha aumentado año tras año, por lo que según González Ubierna advierte que los ciberdelincuentes “mejoran y llevan muchos años mejorando mucho más que nosotros”, por ello considera importante ser “capaces de detectar qué activos emplean para cerrar estos activos” que son los que emplean para “hacer daño”, todo ello con el fin de adelantarnos frente a un ciberataque.
El INCIBE en un mes detecta en IPs españolas más de 300.000 equipos comprometidos, así como 440.000 equipos vulnerables y con respecto a los indebidamente expuestos son 1.100.000 unidades, lo que asegura que “esto afecta a muchos activos industriales”.
En cuanto a las empresas, las “grandes en España” tienen concienciación sobre la importancia de la ciberseguridad, según Karen Gaines, directora global de Ciberseguridad en Siemens, quien considera que “hay mucho que hacer para las empresas pequeñas” destacando la concienciación. En esta línea, anima a la cooperación donde las “empresas pequeñas puedan ver el impacto en ciberseguridad en su entorno”, para así “ayudar a las pymes para su competitividad y proteger sus datos”. En esta idea coincide Villar quien aseguraba que “las compañías tienen el trabajo hecho” y focaliza el objetivo en las “pequeñas y medianas empresas”. Con respecto a industria, Villar considera que “queda bastante cambio por recorrer” puesto que en las plantas se emplean “sistemas muy específicos”, concretamente en sectores como la energía se encuentran subsectores “menos maduros” como es el caso de “las renovables”.
PERTE Chip: microelectrónica y semiconductores
Para poder llevar a cabo esta tarea de ciberseguridad es fundamental que las máquinas empleadas en las plantas dispongan de elementos denominados chips. La crisis de los estos ha provocado que “seamos conscientes del sector de la microelectrónica”, uno de los “más complejos”, según ha expuesto Jaime Martonell, comisionado especial para el PERTE de microelectrónica y semiconductores. Según datos aportados por el comisionado, entre el 80 y el 85% de la capacidad de fabricación de chips es de Asia, seguido de Taiwán y Corea, una situación que “se ha consolidado” y que tiene como consecuencia que naciones como España sean dependientes de los chips que allí se fabrican, explica. En cuanto al estado en el que los chips se gestaron, Estados Unidos, actualmente sólo se fabrican el 12% de estos, según apunta Martonell, lo que la convierte en “dependiente y a Europa más”, asegura.
Para hacer frente a este problema de fabricación de chips Europa se ha propuesto como objetivo producir el 20% de los chips que se producen en 2030 lo que significa multiplicar por cuatro la producción, según ha clarificado Martonell. En línea con este objetivo, considera tres pilares fundamentales: el primero, incrementar la inversión en I+D; el segundo es el relacionado con “el esfuerzo de la fabricación”. El último pilar es el marco de gobernanza y supervisión, ya que “tenemos que evitar que nos encontremos en esta situación en un futuro”.
Desde España, para cumplir el objetivo centrado por Europa moviliza recursos mediante el PERTE Chip, lo cual creará un espacio importante en la cadena de valor, bajo el criterio de Guillermo Gómez Fontecha, de la Oficina del Comisionado Especial para el PERTE de Microelectrónica y Semiconductores del MINECO. Este PERTE hace que “las pequeñas empresas, puedan escalar y competir a nivel europeo y mundial”, según ha establecido Gómez. Por tanto, todos coinciden con Eduardo Valencia, director de Industria Electrónica, Nuevo Emprendimiento y Desarrollo Territorial de AMETIC, quien percibe este PERTE como una “oportunidad” que “no podemos dejar pasar” puesto que “debemos tener presente cómo queremos mantener esa industria electrónica”.
Aportar valor añadido tanto a nivel innovación como a nivel industrial es importante para Ana Palaez, directora técnica y de Desarrollo de Negocio de Maxwell Applied Technologies, quien establece que “es una parte de la industrialización importantísimo”, así como una de las razones de “éxito de las estrategias”, por lo que muestra su convencimiento de que Europa debe apostar por esta.
En cuanto al IPCEI, José María Inserser, contacto industrial nacional para IPCEI de Microelectrónica y semiconductores con el MINCOTUR, ha explicado que se trata de un proyecto de interés común de microelectrónica, donde las empresas manifiestan lo que quieren hacer, con un presupuesto determinado, asimismo establece que tienen que ser proyectos “innovadores y hacerse de forma que favorezca a la industria europea”. Dentro del IPCEI, España ha presentado un total de 11 proyectos de los cuales asegura que se han concedido 10, “6 como associate partners y los 4 restantes como direct partners, los cuales tienen trato directo con la Comisión”.
También citada en este panel se sitúa la fotónica la cual “ha venido a complementar”, según asegura José Compmany, catedrático y fundador de iPronics, quien explica que la fotónica o el manejar señales de luz “tiene ventajas como disponer de la tecnología de cambios en los formatos de transmisión o la capacidad de mover datos a coste 0”. En cuanto al futuro, solicita inversiones puesto que la ve como “una oportunidad única” y ve en España “grupos y empresas punteras”.
Innovación y emprendimiento industrial
La innovación y el emprendimiento son puntos clave en la industria, como bien se ha hecho notar en CIBITEC23. Actualmente esta temática se aborda desde una perspectiva de “transformación digital” la cual ha provocado que según Telmo Pérez Luaces, director de innovación y nuevos negocios en Acciona, “de repente cualquiera puede innovar”. En cuando a industria, establece que esta innovación “es algo que ha ocurrido recientemente” a la que “se le añade una capa de emprendimiento”. Sin embargo, Pérez destaca la importancia de “la capacidad de innovar de los propios empleados” con el fin de “dar soluciones desde nuestros propios equipos a problemas complejos” en las plantas.
En las grandes compañías “hemos pasado un primer cambio cultural” ya que, según Gema García González, directora de Corporate Venturing e Innovación Abierta y Desarrollo del Negocio Tecnológico de Repsol, los startups se han introducido en estos negocios de gran tamaño “a modo de colaboración”. En cuanto al ámbito industrial, estas empresas “permiten probar sus tecnologías en un ámbito real en nuestras instalaciones”, asegura García, quien considera que “es una gran oportunidad para conseguir esos desarrollos tecnológicos”. En este sentido, Unai Extemo, CEO de Virtualware, habla del “efecto tractor” el cual es “importante” ya que algunos pequeños startups tecnológicas han podido desarrollarse gracias al impulso de las grandes empresas, según explica, cuyo resultado ha sido que las “pequeñas empresas tecnológicas puedan salir al exterior”, afirma.
El talento ha sido otro de los temas tratados en este panel. Uno de los principales problemas de focaliza Caterina Coll, CEO de Perseo Biotechnology, es el desconocimiento de qué es una ingeniería, puesto que bajo su experiencia “las niñas y los niños no saben qué es un ingeniero” y considera que “hay que explicárselo de manera atractiva”. En cuanto a la diferencia generacional que se da en las empresas, Coll establece que las compañías “se ven abocadas a convivir” entre generaciones “más mayores educadas en la cultura del trabajo y otras generaciones con otras prioridades”, aunque índica que “hay que hacerlo para seguir avanzando”. A lo que García González añade que “el talento externo como interno es importante colaborando a través de consorcios incorporados dentro de la cadena de valor”, apunta.
En cuanto a la selección del trabajo por parte de los ingenieros, Extremo establece que “los parámetros que se utilizan para elegir han cambiado” y coincide con Pérez en que el propósito es uno de los elementos clave para elegir dónde trabajar. Asimismo, sitúa la movilidad como un elemento clave puesto que ofrece “más opciones”, lo que se incrementa en el ámbito tecnológico y digital mediante modelos como el teletrabajo, a través del cual Extremo explica que “no hay fronteras” por lo que un ingeniero puede trabajar desde España para una empresa de Estados Unidos, lo que hace que las compañías tengan que “adaptarnos a este terreno”, puesto que caracteriza esta situación de “crítica que será mayor en el futuro”, advierte.
“De la digitalización a la industria del futuro”
Bajo este lema concluye la quinta edición de CIBITEC, como ya informamos desde industry TALKS, el Congreso Iberoamericano de Ingeniería y Tecnología que reúne a la administración, colegios y empresas. Según explica Manuel Soriano Baeza, director del CIBITEC, este lema se debe a que cuando surge el congreso en 2015 consideraban que “la digitalización era necesaria para una industrialización sólida, competitiva y resiliente”, con el paso de los años expone que “lo digital ya ha sido asumido hasta ser una de las líneas de acción”.
Tras abordar temas como energías renovables, movilidad, sector aeroespacial, descarbonización, industria de la defensa, innovación emprendimiento, ciberseguridad, semiconductores, entre otros, una de las conclusiones es “la necesidad de más talento en todos los sectores industriales” siendo esta un “profesión transversal” para Óscar García Suárez, presidente de la Fundación 212. Continuando con los profesionales Fabián Torres, decano de COIIM, afirma que en estas dos jornadas “hemos hecho visible dónde estamos los ingenieros industriales, siendo más de 200 mil en los próximos 10 años” y teniendo como objetivo principal el incremento del número de ingenieras.
Regresando al inicio de este congreso Fabián Torres, decano de COIIM, destaca nuevamente ese “20% de PIB industrial en España” como objetivo, para “generar puestos de alto nivel, para que España este de pleno derecho en el G8”. Y sitúa a los PERTE como las herramientas que “nos ayudarán a superar esta cifra”. Sin embargo, Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, discrepa puesto que a su parecer “los PERTE van por un camino que no es el mejor”. Asegura que “llevamos tres años oyendo hablar de estos, y solo el 21% del importe ha sido licitado o en convocatoria”, por lo que “le 79% restante ni si quiera se ha empezado con él”.
Estas cinco ediciones de CIBITEC suponen una “reunión científica que reúne a los mejores expertos de la industria” quienes identifican los retos como los tecnológicos, y las claves para el desarrollo del sector, según Lasquetty, quien establece que la industria está inmersa en un proceso de transformación, la denominada “cuarta revolución industrial”.
