Según Roqueñí, se aprovechará el presupuesto de 2024 para “impulsar la transformación del tejido productivo hacia un modelo descarbonizado, con especial atención a la capacidad tractora de la industria, dado su peso en la economía asturiana”. Con este propósito, se apoyará en el Fondo de Transición Justa, el instrumento de cohesión de la Unión Europea para ayudar a regiones como el Principado en el tránsito hacia una economía libre de emisiones.
Con ese fin, la consejería prevé una convocatoria de doce millones para proyectos tractores en energía y su cadena de valor, y otras dos dotadas con 5,7 millones y 300.000 euros, para actuaciones de ahorro y eficiencia energética, por un lado, y para energías y gases renovables, por otro. También están contempladas dos nuevas convocatorias, de tres y de dos millones, para promover la descarbonización de empresas industriales sometidas al mercado de derechos de emisión y para inversiones tractoras de diversificación en pymes y grandes compañías.
Asimismo, se prevé convocar otras dos líneas de cuatro millones para proyectos de economía circular. Roqueñí ha explicado las líneas del presupuesto de su consejería, que asciende a 307 millones de euros. “Las cuentas contribuyen a avanzar en la transformación del tejido productivo y la sostenibilidad medioambiental, así como al desarrollo de las principales orientaciones fijadas en los planes de abastecimiento y de saneamiento y depuración de aguas”, ha señalado la consejera al detallar el presupuesto de la consejería, que supera los 307,5 millones de euros.
De esa cantidad, más de 216 millones, el 70,8% del presupuesto, se destinará a inversiones, una cifra que según ha destacado la consejera representa “el 21% de la inversión estimada por el Gobierno de Asturias para todo 2024”.