Según Red Eléctrica de España (REE), el sistema eléctrico experimentó un «cero energético» debido a un desequilibrio abrupto entre la generación y la demanda de electricidad. Esto provocó la desconexión automática de la red eléctrica ibérica del sistema europeo a las 12:38 horas . La demanda energética cayó drásticamente de 25.189 a 12.425 megavatios en cuestión de minutos.
Impacto en la industria y los servicios
El apagón tuvo consecuencias devastadoras para la industria española. Grandes fábricas como Ford y Seat detuvieron su producción, y en regiones como Tarragona, la actividad industrial se paralizó por completo . Los hospitales operaron con generadores de emergencia, mientras que los sistemas de transporte público, incluidos trenes y metros, quedaron inoperativos. Renfe suspendió todos los trayectos del día, y más de 35.000 personas quedaron atrapadas en trenes.
Además, las telecomunicaciones se vieron gravemente afectadas, con una reducción significativa en las conexiones de internet y cobertura móvil. Los sistemas de pago electrónico también dejaron de funcionar, complicando las transacciones comerciales en todo el país.
El presidente Pedro Sánchez activó un gabinete de crisis en la sede de Red Eléctrica, acompañado por las vicepresidentas María Jesús Montero y Sara Aagesen, y el ministro de Transportes, Óscar Puente. Se implementaron planes de reposición del suministro, y hacia las 23:00 horas, el servicio se había restablecido en un 50% . A las 7:00 horas del martes, se había recuperado el 99,95% de la demanda eléctrica peninsular.
Posibles causas
Aunque las causas exactas aún se investigan, se barajan varias hipótesis. El operador portugués REN sugirió que un fenómeno atmosférico inusual provocó oscilaciones en las líneas eléctricas de alta tensión, interrumpiendo la sincronización entre sistemas . También se consideró la posibilidad de un ciberataque; sin embargo, el Centro Nacional de Inteligencia descartó esta causa al no encontrar indicios que así lo sugirieran .
Este apagón ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica española y la necesidad de modernizar la red para evitar futuros colapsos. Las autoridades han anunciado una revisión exhaustiva del sistema eléctrico y la implementación de medidas para reforzar la seguridad energética del país.
El incidente también ha generado preocupación en otros países europeos, que han iniciado investigaciones para evaluar la resiliencia de sus propias redes eléctricas y prevenir situaciones similares en el futuro.
