Este nuevo modelo busca aumentar los ingresos sin que “vaya en detrimento de la financiación que reciben de la propia Junta de Andalucía”, según explican. Con este buscan una “colaboración y el consenso entre todas las partes” con el fin de “dar cumplimiento al Pacto Social y Económico”.
Los recursos que disponen las universidades públicas “se nutren de las transferencias de la Junta de Andalucía” fijadas por el Parlamento autonómico, establecen. Esta partida, representa en torno al 75% de sus cuentas y en 2023 han cuantificado unos 1.660 millones de euros.
Otro de los beneficios que establecen es la mejora de “los resultados docentes, de investigación”, así como la “transferencia de conocimiento o de internacionalización”. El citado plan esta orientado a mejorar la dotación de equipamientos e infraestructuras, así como a avanzar en la transformación digital de las universidades con la incorporación de soluciones y herramientas tecnológicas.