De esta forma, el Gobierno andaluz persigue mitigar las limitaciones de acceso a crédito para financiar sus operaciones que encuentran autónomos y pequeñas y medianas empresas industriales y que pueden suponer un freno para su actividad. Se trata de una medida incluida en el Pacto Social y Económico para el Impulso de Andalucía suscrito con los agentes económicos y sociales.
Con esta finalidad, la Consejería de Industria, Energía y Minas ha otorgado una subvención a la Sociedad de Garantía Recíproca Garántia por un importe máximo de 500.000 euros, con objeto de la reducción o asunción de los costes de la financiación de las pymes o autónomos del sector industrial por las operaciones de inversión y/o circulante, asumiendo los costes de aval (comisión de apertura y comisión de aval) en los que incurran en la financiación de su actividad económica empresarial. Así se podrá dar cobertura a los gastos de aval de, al menos, 50 operaciones de inversión y/o circulante del sector industrial por un importe global estimado de seis millones de euros de financiación.
La sociedad de garantía recíproca Garántia, de la que es socio protector mayoritario la Junta de Andalucía, es la única con presencia estable y permanente en todo el conjunto del territorio andaluz, cuya actividad principal consiste en facilitar el acceso a la financiación a las pequeñas y medianas empresas y autónomos andaluces, mediante la prestación de avales y servicios de asesoramiento financiero a los mismos, manteniendo convenios de colaboración suscritos en condiciones preferenciales con los principales operadores del mercado financiero.
A través de la subvención concedida, la referida entidad se compromete a atender las necesidades de circulante derivadas de la actividad económica industrial desarrollada por pequeñas y medianas empresas y autónomos andaluces, así como la atención prioritaria a proyectos de inversión vinculados con la consolidación, el crecimiento, la digitalización, la competitividad y la sostenibilidad de las empresas industriales andaluzas.
Por ello, el fin es el de mantener una línea eficaz de apoyo a la financiación destinada directamente a atender necesidades de circulante pero, al mismo tiempo, abrir el apoyo público de manera que incentive la inversión del sector industrial y la promoción de proyectos industriales dirigidos a favorecer la digitalización, la sostenibilidad y la capacidad competitiva de las empresas industriales andaluzas.
Las ventajas financieras vienen cobrando una especial importancia, toda vez que la insuficiencia de garantías es uno de los mayores problemas para el acceso a la financiación de las pymes y autónomos andaluces según pone de manifiesto cada año el Informe sobre la financiación de las pymes y autónomos en Andalucía. De acuerdo con los últimos informes publicados, más del 46 % de las pymes andaluzas ha requerido financiación bancaria durante 2023, lo que supone un aumento de 3,1 puntos porcentuales sobre el mismo porcentaje de 2022, y las necesidades de financiación bancaria vuelven a situarse 10 puntos por encima de los valores correspondientes a los años previos a la pandemia.
El Gobierno andaluz, a través de la Consejería de Industria, Energía y Minas, ha desplegado una intensa planificación de medidas de apoyo concretados en 19 planes sectoriales. Son los planes de cadena de valor CRECE Industria, que abarcan a los sectores naval, químico, metalúrgico, madera y mueble, farmacéutico, textil, cemento, salud, papel y artes gráficas, vidrio, joyería, agua, plástico, digitalización, automoción, metal, energía, clima y frío industrial, piedra y mármol, y construcción industrializada. A estos planes hay que añadir las medidas de apoyo de la Estrategia Aeroespacial de Andalucía o en la Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030.
Estos planes y estrategias abarcan medidas de apoyo dirigidas a impulsar la modernización productiva, el desarrollo de nuevos modelos de negocio, así como la circularidad, oportunidades de digitalización e integración en las cadenas globales de cada uno de los sectores referidos, abarcando, entre otras, el despliegue de ventajas económicas y financieras para el mejor desempeño de las empresas industriales, así como para abordar inversiones productivas.