“Los equipos a presión, dado que están diseñados y fabricados para contener fluidos a presión, pueden ocasionar riesgos si no se revisan periódicamente. Cuando algo falla, estos equipos pueden provocar lesiones graves e incluso la muerte. Por ello, es imprescindible evaluar sus riesgos y adoptar las medidas adecuadas”, ha comentado AECIM.
Además, ha avisado de que “si una pieza del equipo a presión falla y estalla bruscamente, los resultados pueden resultar catastróficos para las personas que se encuentren en las proximidades”.
En dichas asistencias técnicas, “los técnicos de prevención comprueban las actuaciones de seguridad del centro de trabajo en el marco de las normativas de seguridad industrial específicas a cada actividad y, concretamente, las de seguridad y prevención de riesgos laborales relativos a los riesgos en estos equipos a presión, verificando su cumplimiento, las medidas preventivas llevadas a cabo y estableciendo las recomendaciones pertinentes”.
Asimismo, los técnicos, según la Asociación, comprueban los procesos de seguridad prácticos y las medidas preventivas puestas en marcha para riesgos muy concretos de cada actividad y, particularmente, de riesgos en equipos a presión como extintores, compresores, botellas de gases (argón, nitrógeno, helio…).
Tras el asesoramiento, cada empresa participante recibirá un informe confidencial individualizado, mediante correo electrónico, en el que se especifican las deficiencias detectadas y las condiciones de seguridad correctas que deben mantenerse, además de las mejoras y recomendaciones necesarias.