¿Qué es ABB y cuáles son sus principales objetivos?
ABB es una empresa tecnológica con presencia en más de cien países y con distintas líneas de negocio que abarcan desde la electrificación y la automatización hasta el sector de la tracción ferroviaria, ámbito en el que soy responsable del negocio de servicios. Nuestro objetivo principal es innovar y generar valor para la sociedad, y en los últimos años este propósito está muy ligado también a la mejora de la sostenibilidad a escala global.
Han recibido uno de los mayores contratos de electrificación ferroviaria de 25 kV en la Unión Europea. ¿Qué supone este proyecto para ABB?
Se trata de un pedido estratégico realizado por Stadler, el principal fabricante ferroviario de España. El proyecto consiste en locomotoras mixtas capaces de operar tanto a 25 kilovoltios como a 3 kilovoltios de corriente, equipadas con nuestra tecnología de tracción. Incorporan nuestros convertidores de tracción y baterías de tracción, capaces de aportar hasta 2 megavatios de energía. Es un proyecto muy relevante para ABB porque, además de su dimensión industrial, tiene un impacto claro en sostenibilidad y contribuirá de forma significativa a la reducción de emisiones en la red ferroviaria de Centroeuropa.
¿Qué capacidades de monitorización remota ofrece el sistema MOTR Service Digital Solutions y qué impacto tiene en el mantenimiento y la disponibilidad de la flota?
Para ABB es fundamental contar con soluciones digitales sólidas, innovadoras y actualizadas. Tanto los convertidores de tracción como las baterías de tracción están preparados para el acceso remoto y la digitalización en tiempo real de los datos de funcionamiento de nuestros equipos. Esto permite que tanto el operador como el fabricante ferroviario puedan monitorizar el estado de los sistemas, reducir los tiempos de reparación, mejorar la fiabilidad de la flota y optimizar el uso de los equipos a lo largo de su vida útil.
¿Cuáles son las principales tendencias que están marcando la evolución del sector ferroviario en España?
Una de las tendencias más claras es la actualización de flotas antiguas, lo que en el sector denominamos retrofit. Esta estrategia está muy alineada con los objetivos de sostenibilidad, no solo desde el punto de vista del ahorro energético, sino también porque muchas de estas locomotoras modernizadas incorporan baterías de tracción. De este modo se pasa de un modelo basado en diésel a uno híbrido, lo que reduce emisiones y mejora el ciclo de vida del vehículo. Además, el retrofit permite reducir la necesidad de nuevas inversiones en material rodante y aporta valor en términos de reciclaje y economía circular. La actualización de flotas, los retrofits y la integración de baterías de tracción en vehículos nuevos son tendencias que ya están empezando a consolidarse en el mercado local.
¿Qué papel juega la electrificación en la descarbonización del transporte frente a otras alternativas como el hidrógeno o los combustibles sintéticos?
La electrificación es un elemento fundamental, aunque su implementación es compleja, especialmente en el sector ferroviario. No solo implica electrificar los vehículos, sino también la infraestructura. Esto requiere estrategias coordinadas entre gobiernos, proveedores tecnológicos y fabricantes ferroviarios. En Europa, en general, se está avanzando bien en electrificación, aunque hay excepciones como el Reino Unido, donde aproximadamente el 50% de la red sigue dependiendo del diésel. En otros mercados, como Estados Unidos, la situación es aún más desafiante, ya que la mayoría del transporte ferroviario de mercancías sigue siendo diésel y apenas existe infraestructura electrificada. Desde el punto de vista de ABB, es necesario seguir apostando por la electrificación tanto de la infraestructura como de los equipos, desarrollar más vehículos híbridos y eléctricos y apoyarse en las baterías como una solución clave para avanzar hacia un transporte más sostenible.
¿Qué aporta la nueva generación de convertidores Bordline® CC en términos de eficiencia y fiabilidad?
Bordline® CC es un convertidor compacto que integra en un único equipo toda la electrónica de potencia de la tracción. Incluye también los sistemas auxiliares, lo que permite un diseño más compacto. Desde el punto de vista tecnológico, está basado en IGBT, una tecnología que reduce significativamente las pérdidas energéticas en los procesos de conversión de corriente alterna a continua y viceversa. Esto se traduce en una mejora clara del rendimiento energético. Es un producto muy valorado por el mercado, con una amplia gama de potencias que va desde aplicaciones más pequeñas, como autobuses, hasta equipos de gran potencia para material ferroviario pesado. Su versatilidad es uno de sus principales puntos fuertes.
¿Qué barreras quedan por superar para lograr un ferrocarril completamente libre de emisiones en los próximos años?
Es un reto muy complejo que no tiene una única respuesta. La clave pasa por una estrategia combinada. La electrificación es imprescindible, pero debe ir acompañada de una mejora de la infraestructura a nivel global, especialmente en países con un mayor retraso en este ámbito. Al mismo tiempo, es necesario sustituir progresivamente los vehículos diésel más antiguos e incorporar baterías de tracción que aporten valor, especialmente en tramos como la última milla, donde el vehículo puede operar únicamente con energía eléctrica. Esta estrategia puede complementarse con otras soluciones, como el hidrógeno, que también pueden jugar un papel relevante dentro de un enfoque global de descarbonización.
¿Cómo se imagina el sector ferroviario en España en los próximos cinco a diez años?
Más allá de una visión personal, existen ya planes concretos que marcan el rumbo del sector. Renfe, por ejemplo, ha anunciado su objetivo de prescindir de los vehículos diésel a partir de 2030. En proyectos como Renfe High Capacity, que contempla más de cien trenes de cercanías de alta capacidad, ya se están incorporando baterías de tracción. En este caso, 59 de esos vehículos cuentan con baterías de ABB y además se ha firmado un contrato de digitalización de los convertidores de tracción. Todo apunta a que en los próximos cinco años esta tendencia impulsada por organismos públicos y operadores ferroviarios se consolidará y se extenderá a nuevos proyectos. Además, tecnologías como la inteligencia artificial contribuirán a desarrollar sistemas cada vez más inteligentes, eficientes y sostenibles.
