Jordi García Brustenga, director general de Estrategia Industrial y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria y Turismo, ha sido una de las voces protagonistas de la apertura. En su intervención ha puesto de relieve el papel fundamental de la ingeniería en los retos que enfrenta la industria actual: “En estos retos que tenemos, o confías en esta profesión o estás muerto. Por lo tanto, tengo un ADN ingeniero que llevo en el corazón”, ha declarado.
García Brustenga ha destacado que “la industria vive un momento dulce, pero también crítico”, y ha centrado su intervención en el desarrollo de la nueva Ley de Industria, actualmente en tramitación parlamentaria. Según ha afirmado, esta ley representa una respuesta ambiciosa y estructural ante el nuevo orden global: “Queremos un mundo abierto, un comercio abierto, pero asegurando que podamos producir ciertas cosas estratégicas en momentos de crisis”. Ha definido esta propuesta legislativa como una “señal de país”, no solo de un gobierno, con objetivos como la descarbonización, la autonomía estratégica, la innovación y la competitividad industrial.
Entre las medidas recogidas en la ley, García Brustenga ha subrayado tres pilares clave:
- Gobernanza y estrategia industrial nacional, con planes a seis años y la integración estructural de los PERTEs.
- Atracción y gestión de inversiones estratégicas, con un comité especializado y mecanismos de simplificación administrativa.
- Autonomía estratégica abierta, con una colaboración directa con empresas para garantizar resiliencia ante futuras crisis, incluyendo capacidades industriales críticas como mascarillas, vacunas o tecnologías de I+D.
El cierre de su intervención ha puesto el acento en la cultura industrial y en el reto de visibilizar socialmente la industria como motor de desarrollo sostenible y oportunidad de futuro para los jóvenes:
“Hay que potenciar que se vea mejor socialmente, que los jóvenes sepan que dedicarse a la industria tiene valor y futuro”, ha concluido.
La segunda ponencia de la jornada ha corrido a cargo de Elena Galindo Ayuso, subdirectora general de Operadores de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. En su intervención ha enfatizado la relevancia de las infraestructuras digitales como palanca esencial para la reindustrialización del país.
Galindo ha recordado el liderazgo de España en conectividad, reflejado en el informe de la OCDE, y ha asegurado que “la cobertura de banda ancha ultrarrápida ya alcanza el 95% de los hogares españoles”, gracias a programas como PEBA o Conecta T35. Además, ha puesto en valor el despliegue del 5G, que ha calificado como “una revolución que transforma sectores críticos como seguridad, emergencias y defensa”.
En este marco, ha destacado que España ha asignado el 98% del espectro necesario para el despliegue del 5G, 25 puntos por encima de la media europea, y ha anunciado que “la semana que viene se publicarán los nuevos mapas de cobertura actualizados a 2024”. Asimismo, ha compartido datos sobre el programa ÚNICO Sectorial 5G, que ha financiado 25 proyectos con más de 35 millones de euros de inversión pública, en alianza con otros 43 millones del sector privado.
Galindo también ha detallado el papel de su Secretaría en el PERTE del vehículo eléctrico (PERTEVEC) y en el PERTE Chip, destinado al impulso de los semiconductores y la microelectrónica:
“Las telecomunicaciones, la microelectrónica, los semiconductores, las tecnologías digitales o el sector audiovisual están siendo impulsados con fuerza a través de la SED, que gestiona 16.000 millones de euros”, ha explicado.
La representante del Ministerio de Transformación Digital ha concluido subrayando el papel de la ingeniería en este proceso:
“Los ingenieros industriales y de telecomunicaciones somos esenciales para asegurar que la transformación digital sea ética, segura y sostenible”.
Con estas dos intervenciones de alto nivel, la segunda jornada de CIBITEC 2025 ha quedado oficialmente inaugurada, consolidándose como un espacio clave para el diálogo entre industria, tecnología y políticas públicas, en un momento decisivo para el futuro industrial de España.