«Esta semana hemos aprobado las bases reguladoras de un nuevo instrumento que pone en marcha la Consejería y que denominamos incentivos integrados porque van dirigidos a mejorar la competitividad de la industria desde una doble perspectiva complementaria». La Orden de ayudas se orienta, por un lado, «a respaldar la ampliación y diversificación de capacidades de las pymes industriales y, por otro, a ayudarlas a abordar actuaciones de mejora energética a través del uso de renovables y de otras medidas de eficiencia», ha precisado el consejero.
Los incentivos integrados abarcan cuatro programas específicos de actuación: uno, centrado en las cadenas de valor de los 19 sectores industriales más estratégicos para Andalucía en el marco del plan de acción CRECE Industria, al que se destinarán 109 millones; otro, destinado al impulso de un ecosistema industrial en torno al hidrógeno renovable, que contará con 51 millones; un tercer programa dirigido a la minería sostenible, que dispondrá de un presupuesto de 40 millones; y un cuarto programa que pone el foco en la mejora y modernización de los espacios productivos (polígonos industriales), dotado con 50 millones de euros.
Este nuevo instrumento de ayudas, que tiene como principal beneficiario a las pequeñas y medianas empresas industriales, contempla un montante global de 250 millones de euros financiados con fondos FEDER con los que se pretende movilizar 1.000 millones de inversión y generar 2.100 empleos. «Las primeras ayudas, correspondientes a las cadenas de valor de los sectores industriales, se convocarán en el mes de mayo y la ventanilla para solicitarlas se abrirá en el mes de junio», ha precisado el consejero.
De este modo, la Junta de Andalucía destinará 250 millones de euros a cuatro programas para impulsar la industria y la sostenibilidad. El programa de cadenas de valor (109 millones) fomentará el crecimiento industrial en sectores clave como la automoción, energía o construcción, promoviendo inversiones, diversificación y eficiencia energética. El de hidrógeno renovable (51 millones) busca descarbonizar la economía mediante proyectos de producción, suministro y logística de hidrógeno. El programa de minería sostenible (40 millones) incentivará procesos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Por último, el programa de espacios productivos (50 millones) mejorará infraestructuras, eficiencia energética y economía circular en Andalucía.