Los ponentes destacaron cómo la IA está transformando la industria mediante la optimización de procesos, la automatización y la mejora de la eficiencia. Isabel Candil Hidalgo, asesora de industria energética en Microsoft, resaltó que “gracias al análisis de datos de gran volumen y de errores en las operaciones, podemos reducir los tiempos de inactividad de las máquinas y disminuir costos de reparación”.
Además, la IA está revolucionando la detección de fallos en la producción: “Podemos identificar problemas en componentes de manera mucho más precisa que con sistemas tradicionales”, explicó Candil.
En el sector energético, Roberto Mariscal, director de innovación de Iberdrola España, subrayó la importancia de la IA para gestionar la electricidad de manera más eficiente: “En 2024, el 56% de la electricidad en España se generó con renovables y un 20% adicional con nuclear, lo que supone un 75% de energía limpia y competitiva”.
Uno de los casos de éxito presentados fue la integración de IA en parques eólicos para evitar colisiones de aves: “Cuando detectamos un ave a varios kilómetros, identificamos su ruta y detenemos las turbinas antes de que ocurra una colisión”, señaló Mariscal.
Retos en la adopción de la IA
A pesar de los avances, los expertos coincidieron en que la implementación de la IA enfrenta obstáculos significativos. El principal desafío es la integración de datos: “Es fundamental unificar y consolidar la información para evitar que esté aislada en silos, lo que dificulta su uso en modelos de IA”, afirmó Candil.
Otro problema es la infraestructura tecnológica de muchas empresas, que aún no está preparada para soportar la computación requerida. Además, la resistencia al cambio sigue siendo un factor crítico: “Es clave que los empleados comprendan los beneficios de la IA y reciban la formación necesaria para su adopción”, agregó.
Desde OGA.AI, su CEO Juan Carlos destacó que la combinación de inteligencia artificial con investigación operativa permite optimizar procesos más allá de la simple predicción: “Las empresas no solo quieren saber cuánto consumo energético tendrán, sino cómo reducirlo. Ahí es donde la IA y la investigación operativa aportan un valor clave”.
La financiación y el futuro de la IA en España
Uno de los puntos más debatidos fue la financiación y los plazos de los proyectos de innovación. “Es complicado planificar proyectos de IA a tres años vista cuando la tecnología evoluciona en cuestión de meses”, advirtió Juan Carlos.
Mariscal defendió la colaboración público-privada como clave para acelerar la innovación: “Necesitamos estabilidad en la financiación y programas que fomenten la colaboración entre startups, pymes, universidades y grandes empresas”.
Los expertos concluyeron que España debe centrarse en la aplicación de la IA en sectores estratégicos, más que en el desarrollo de modelos fundacionales, donde EE.UU. y China llevan la delantera. “Si nos enfocamos en desarrollar aplicaciones específicas para la industria, podemos ser líderes en nuestra área”, concluyó Candil.
La inteligencia artificial está revolucionando la industria y el sector energético, pero su éxito depende de la inversión, la formación y una estrategia clara de implementación. Con el apoyo adecuado, España podría posicionarse como un referente en aplicaciones industriales de IA.