¿Cómo se encuentra la gestión de las aguas residuales industriales en España? Preguntamos a Javier Donato, director de la empresa Sitra, con sede en Castellón, que lleva 25 años como referente en la gestión eficiente y sostenible del ciclo integral del agua en la industria.
«Hoy por hoy, va por regiones. Es decir, hay ciertas comunidades autónomas donde existe una experiencia notable en cuanto a entidades de saneamiento, organismos regionales, etcétera, que llevan años trabajando en todo lo que son los mecanismos de tratamiento de aguas, por ejemplo, en lo que se refiere a mecanismos de depuración de aguas. En este sentido, algunas regiones tienen unas normativas bastante avanzadas, como en el caso del control de vertidos industriales». Esas regiones tienen más madurez y son, en su opinión, Cataluña, Comunidad Valenciana o Murcia, donde el marco regulatorio dispone de cánones que contribuyen a la financiación de las infraestructuras. Estas tres regiones forman parte del arco mediterráneo, donde evidentemente el estrés hídrico es mayor. Otras comunidades autónomas todavía no tienen ese histórico, pero «han ido dando pasos. Por ejemplo, Castilla-La Mancha», añade Donato. A esto hay que sumarle la regulación europea con un marco normativo tanto en materia de depuración de aguas, como el que afecta a los vertidos que se hacen a dominio público hidráulico o a dominio público marítimo terrestre.
España ha ido adaptando su legislación para converger con las directrices que han ido llegando desde Bruselas. A las industrias que vierten a medios naturales se les aplican normas nacionales, que son transposiciones a nivel europeo. No obstante, en aquellos casos en que las industrias vierten a una red de alcantarillado municipal, por ejemplo, y sus aguas se mezclan con las residuales urbanas, las normas de aplicación son locales o como muchos regionales.
«Entonces -comenta Donato-, en España te puedes encontrar que cada comunidad o cada municipio funciona de una forma diferente. Eso afecta al desarrollo o a la implantación de ciertas tecnologías en ciertas zonas. Y evidentemente una zona que tenga una problemática con respecto al tema de vertidos, actuará de una forma diferente a otra».
En cuanto a reutilización, «ahora vivimos un momento importante en lo que es la parte de regeneración de aguas, porque en octubre del año pasado se actualizó el Real Decreto» que regula estas actividades, el RD1085/2024. «También hay que pensar que no es nada nuevo pues España ya fue pionera en el año 2007 con un Real Decreto sobre regeneración de aguas», dado que nuestro país «dentro de Europa es el país que mayor regeneración de agua tiene, por necesidad, porque tenemos un estrés hídrico que evidentemente otros países europeos no experimentan», admite. Según Donato, que lleva 30 años en este negocio, más de un 80% o un 85% del agua regenerada va dirigida a la agricultura, que evidentemente es muy intensiva el consumo de agua. También es cierto que el tipo de industria que existe en España, también es, en muchos casos, intensiva en consumo de agua. «Por lo tanto, si dependes del agua y es un recurso limitante, pues evidentemente tienes que pensar en sistemas de regeneración».
«Este nuevo Real Decreto ofrece una oportunidad importante, por ejemplo, dentro de lo que es la industria alimentaria. Hasta ahora, la normativa que teníamos hasta la fecha ponía bastantes restricciones en cuanto al uso de agua regenerada en lo que es la industria alimentaria, evidentemente por los riesgos que pueda conllevar, pero este nuevo Real Decreto abre un poco el marco regulatorio para que la industria alimentaria pueda utilizar agua regenerada y esto es un factor importante», explica a industry TALKS el responsable de Sitra.
En este sentido, Donato dice que la posibilidad de emplear agua regenerada era una demanda del sector, especialmente de las asociaciones empresariales del sector alimentario, la industria cárnica, la conservera…
Sitra pertenece al grupo Facsa, que tiene 150 años de historia en la gestión del ciclo integral del agua y compite en el mercado del procesamiento del agua con firmas nacionales e internacionales como Veolia, Aqualia, o Suez.

Dentro del ámbito industrial, el sector trabaja la captación de agua potable, venga de un pozo o acuíferos. Ofrecen soluciones para el tratamiento del agua, para poderla usar en los diferentes usos de la industria, dependiendo de los requerimientos estipulados por la normativa.
Un sector atomizado
El sector del agua industrial está atomizado, porque hay muchas compañías que se dedican al sector, pero son empresas de nicho. Por ejemplo, las que hacen solo depuradoras o plantas de ósmosis, o solo se dedican al tratamiento. Ocuparse de todo el ciclo integral exige más gasto en tecnologías y en personal muy cualificado.
¿Y cuáles son las actuales tendencias del mercado? «Lo que nosotros estamos viendo ahora mismo es que cualquier actividad industrial que vaya a desarrollar un proceso productivo previsiblemente va a necesitar agua. El agua es un recurso cada vez más limitado. Por lo tanto, cualquier proyecto que en estos momentos se está desarrollando lo que está haciendo es implantar soluciones que sean muy eficientes en lo que es la calidad», responde Donato. En ese sentido, agrega, dentro de lo que son las industrias, se está desarrollando una tendencia muy alta hacia sistemas y tecnologías mucho más eficientes como, por ejemplo, con tecnologías de membranas.
Y concretamente con tecnología MBR, un reactor biológico de membranas que viene a ser un proceso biológico donde la separación del agua depurada de lo que es la biomasa, es decir, las bacterias y los microorganismos, se realiza mediante una membrana, aumentando así la calidad del agua. Esta tecnología aporta, además, otras ventajas pues requiere una menor ocupación de espacio y es más robusta frente a incidencias que pueda sufrir. Es una tecnología que en muchos casos se ha utilizado cuando en un único sistema se quiere depurar el agua y alcanzar una calidad apta para que sea agua regenerada. Es una tecnología muy testada y que tuvo su implantación en su momento. «Sí que es cierto que a nivel industrial, es mucho más exigente y apuesta mucho más por la tecnología, por ganar eficiencia», señala el director de Sitra.
«En cuanto a lo que es la calidad de las aguas depuradas, hay una normativa europea que en breve cambiará y sí que se empieza a postular, por ejemplo, que se incorporen nuevos tratamientos del agua más exigentes en lo que son las depuradoras urbanas. ¿Qué ocurre? Pues que la normativa europea, que cada vez monitoriza más esta gestión, va a obligar a determinadas industrias como la farmacéutica a apostar por la innovación y la tecnología para llegar a los parámetros que se exigen.
El papel de la digtalización
También destacan los procesos de digitalización, donde la irrupción de la inteligencia artificial está siendo muy notable en todo lo que es el uso de agua en la industria. «Cada vez tenemos más claro que el agua es un recurso limitado por lo tanto tenemos que trabajar de una forma óptima y sostenible. La creciente digitalización viene asociada a herramientas basadas en el Internet de las cosas (IoT), en inteligencia artificial. La gestión del agua no es ajena a los cambios que se están produciendo en los procesos industriales, porque, como dice Donato, «lo que no se mide no existe» y en este campo entran en juego la información precisa sobre el nivel de consumo de agua, su uso, calidades…
Evidentemente, el nivel de digitalización de las empresas es diferente en función de que sea una pyme, o sea una mediana empresa, o sea una gran industria. «Nosotros, por ejemplo, tenemos una herramienta que hemos desarrollado ya desde hace años que se llama Wim, es una plataforma para la gestión remota de datos, para la gestión remota de plantas. Esta herramienta, por ejemplo, ¿a nosotros qué nos ayuda? A captar datos operacionales de la propia instalación, pero además también tenemos un interface donde podemos incorporar datos ajenos a los que la propia planta genera. Por ejemplo, un plan analítico que hago con un laboratorio externo acreditado, y esos datos analíticos evidentemente son los que me determinan el correcto funcionamiento de la instalación. Esta nos permite cruzar datos operativos de la planta, temperaturas, caudales, presiones, sensóricas, con datos externos como consumos de reactivos que estoy teniendo en planta, o incorporar los albaranes para determinar la generación de residuos o de lodos que me está generando esa planta…»
La digitalización también se aplica al rendimiento de la planta y a su optimización, permitiendo generar escenarios a futuro, lo que es muy útil para empresas que trabajan en campaña. También permite la operatividad en remoto. «Hemos tenido casos de clientes nuestros que han sufrido incendios y la depuradora que le daba servicio a la fábrica no se vio afectada, y gracias a la digitalización implantada por Sitra podíamos seguir gestionándola de forma remota para poder controlar los vertidos que se podían ir dando. Incluso en algún caso contamos con sistemas de regeneración de agua, unas infraestructuras con las que producíamos agua regenerada que podía ser utilizada en las labores de extinción».
En el capítulo de las nuevas tendencias asoman en el mercado proyectos que pueden ser intensivos en el consumo de agua, como los vinculados con la producción de hidrógeno verde. Y «ahora se habla mucho del tema de los centros de datos vale pues sus sistemas de refrigeración necesitan un consumo importante de agua», declara el director de Sitra.
«Europa viene apretando y cada vez la normativa es más restrictiva. Por ejemplo, tenemos grandes corporaciones a las que el acceso a cierta financiación por parte de los bancos va sujeto a temas de sostenibilidad; por lo tanto, muchas veces el conseguir unas mejores condiciones de financiación depende de los indicadores de sostenibilidad y entonces evidentemente tienes que aplicar las mejores soluciones que puedas tener», asegura el entrevistado.
A la hora de hablar de I+D+i en este sector de gestión de aguas, Donato lo tiene meridianamente claro. «El mercado industrial es muy tecnológico. en comparación con el urbano; se mide todo, hay muchos KPIs que nos ayudan a medir lo eficaces y eficientes que somos. En ese sentido, para nosotros la I+D+i es fundamental. Y lo es por varios motivos. Uno, porque tenemos un conocimiento muy profundo de las tecnologías y nuevos desarrollos. Otro, porque el mercado del agua industrial muchas veces te encuentras con grandes retos en cuanto a la naturaleza de las aguas, las características que tienen, etc. Hay ciertas situaciones donde no decimos que no haya una tecnología para tratar ciertas aguas. Lo que pasa es que a lo mejor no ha sido testada. Entonces, muchas veces tienes que coger tecnologías que ya son comerciales, pero que no han sido validadas en ciertas situaciones o con ciertas características de aguas», puntualiza Donato a este diario digital.

Cloratos
Para Sitra la tecnología y la innovación son claves para encontrar la eficiencia que necesita el sector industrial. Para la compañía, al estar presente en todo el ciclo de la gestión del agua industrial, además de tener la capacidad de testar tecnologías muy novedosas, las implementan en procesos donde hasta el momento no se venían haciendo, y eso es un valor añadido singular de Sitra.
«Ahora mismo, a nivel industrial, en lo que respecta al agua, hay grandes retos por delante por muchos motivos. Como decía, el agua es un recurso que evidentemente es limitado. Tenemos muchas industrias que no tienen todo el agua disponible que querrían y ahora eso es un reto importante que tienen por delante», admite. Además, todo esto está basado en el hecho de que el agua es una materia prima básica en cualquier proceso cuyo acceso puede estar limitado por varios motivos: desabastecimiento u orden gubernamental, por poner dos ejemplos.
Otro desafío, explica Donato, se concreta en los compuestos que lleva el agua, donde entra el marco normativo. «Nosotros ahora estamos trabajando mucho en el tema de la presencia de cloratos en agua, que es un parámetro que no puede superar un límite por normativa, especialmente exigente en el sector de la alimentación infantil, una necesidad que Sitra ha resuelto con desarrollos tecnológicos propios que ya implementan fabricantes del sector Babyfood.”
«Con el agua necesitamos una visión holística. Al final tenemos que pensar en el ciclo integral del agua, desde que entra en nuestra industria hasta que sale, cómo la usamos, qué posibilidades tenemos de regenerarla, de optimizar», teoriza el directivo para quien la máxima es la sostenibilidad y la frase «sin sociedad no hay empresa».
			
												
												
												