ENTREVISTA

Mercedes Marín, Comunidad de Madrid: “La digitalización es un gran aliado, pero acelera los procesos, lo que obliga a tener una capacidad de respuesta más rápida”

Mercedes Marín es la directora general de Formación en la Comunidad de Madrid. En esta entrevista exclusiva con industry TALKS, Marín hace repaso a los programas formativos más destacados que lleva a cabo su departamento, y se detiene en uno específico para el sector industrial en el que están trabajando y al que no duda en calificar de "ambicioso". Además de tratar asuntos relevantes como el impacto de la Formación Dual o los perfiles más demandados por las empresas, la directora general ha considerado que la formación se fundamenta en tres pilares: las habilidades personales, las competencias digitales y el inglés para fines específicos.

¿Qué proyectos de formación están desarrollando en la Dirección General de cara a 2025?

Los proyectos de formación que tenemos en la Comunidad son muy amplios y variados, porque desde aquí gestionamos toda la Formación para el Empleo, que está bien diferenciada de la Formación Profesional reglada.

Tenemos en proyecto, en primer lugar, modernizar nuestro sistema de Formación para el Empleo dentro de la Comunidad de Madrid, porque gestionamos la parte reglada que entronca con la FP, como son los certificados profesionales y la acreditación de competencias profesionales, pero también, al mismo tiempo, gestionamos todas las especialidades formativas de todos los sectores productivos y, además, estamos pilotando muchísimos programas nuevos en colaboración tanto con empresas y los sectores productivos como con la Dirección General del Servicio Público de Empleo, para adaptar toda nuestra oferta formativa  a todas aquellas necesidades que las empresas nos están demandando.

Ahora, las necesidades de especialización, de captación de talento, de fidelización del talento están cada vez más complicadas. Todo avanza cada vez más rápido. La digitalización es un gran aliado, pero acelera mucho los procesos, lo que nos obliga a todos a tener una capacidad de respuesta mucho más rápida. Uno de los proyectos más importantes es agilizar toda esa respuesta y ponerla al servicio de todos los sectores productivos.

Si tuviera que destacar un programa que afecte o implique más al tejido industrial, ¿por cuál se decantaría?

Tenemos uno muy claro y novedoso en el que estamos colaborando con la Dirección General de Promoción Industrial: crear una línea específica de formación para la industria y elaborar un plan de formación dirigido a los sectores industriales, tanto desde el punto de vista de las necesidades de digitalización como de cualquier otra necesidad de talento o de especialización, tanto para nuevos trabajadores como trabajadores en activo que necesitan reciclarse y adaptarse a nuevos puestos de trabajo o que simplemente necesitan promocionar. Tenemos un proyecto ambicioso que esperamos poner en marcha de la mano del Plan Industrial 2025 y que queremos hacer coincidir con nuestra Estrategia de Madrid por el Empleo.

¿Cuándo podría ponerse en marcha este proyecto?

Los primeros pasos de este proyecto, que tiene vocación de continuidad, tienen que darse en 2025. Espero que en la primavera de 2025 todo esto sea una realidad, porque ya tenemos la ideas, las iniciativas en marcha y tan pronto como la Estrategia de Madrid por el Empleo empiece a funcionar darán comienzo todas las acciones relacionadas con las líneas de actuación.

¿Cuáles son las líneas maestras y en qué sectores estratégicas van a enfocarse?  

Tenemos varios sectores estratégicos en los que tenemos que trabajar. Unos tienen que ver con el ámbito tecnológico y digital. Desde luego, la aplicación de la Inteligencia Artificial en los sectores productivos, todo lo que tiene que ver con talento digital, con la digitalización; de hecho, tenemos un Plan de Talento Digital de la Comunidad de Madrid que hemos presentado escasamente dos semanas y que está siendo un éxito. Vamos a poner a disposición de toda la industria a trabajadores y a personas especializadas en tecnologías de fabricante, de las tecnologías más demandadas por la industria, de Oracle, SAP, Amazon Web Services y Microsoft y pensamos inyectar en el mercado 10.000 personas con las certificaciones correspondientes que las empresas demandan.

Estamos trabajando en el sector de la logística y el transporte, que es primordial. De hecho, lo hacemos en formación en todo tipo de perfiles como con la puesta en marcha de una Agencia de Logística, dentro de la Dirección General de Promoción Industrial; también tenemos el proyecto de abrir un centro de formación especializado en logística y en transporte.

También con el sector biotecnológico y farmacéutico, y el de la construcción.

Tenemos unas ideas muy ambiciosas. El proyecto es muy bonito y esperamos que ponga a la Comunidad de Madrid a la cabeza de la formación y de la inyección de talento en el sector industrial.  

Todo esto necesitará una inyección de dinero considerable…

Por supuesto. Todavía no tenemos una cuantificación hecha y no puedo dar una cifra exacta. Tenemos en mente hacer una inversión importante. Lo venimos ya haciendo, pero hasta la fecha todas las iniciativas no estaban tan encapsuladas ni tan orientadas a sectores específicos, por lo que quedaban muy diluidas. Dentro de esta legislatura tenemos como proyecto, tanto del empleo como de la formación para el empleo, diferenciar las acciones que ponemos en marcha por sectores y a aquellos que las demandan.

¿En este sentido, tienen algún plan para promocionar las carreras STEM en la escuela primaria y específicamente incentivas las vocaciones entre las niñas?

Me encanta que me haga esta pregunta, porque antes trabajé en la Consejería de Educación y a mi cargo estaban todos los proyectos de innovación y uno de los más interesantes y bonitos era el proyecto STEM. Tenemos centros STEM en la Comunidad de Madrid que trabajan con mentores que gratis et amore ayudan a estos centros y tutorizan y mentorizan dentro de las carreras STEM. Estamos haciendo una apuesta muy decidida por captar talento femenino, talento en general, porque, como trabajamos muy estrechamente con la Real Academia de Ingeniería, sabemos que dentro de 10 años se van a necesitar 20.000 ingenieros, por poner un ejemplo.

Creemos que se está haciendo un trabajo muy importante desde la Consejería de Educación desde el punto de vista de la atracción y del conocimiento de las vocaciones STEM en alumnos desde Primaria hasta Bachillerato, porque en Bachillerato creemos que ya es tarde, y tenemos que empezar mucho antes.

Para eso, requerimos también que la industria, las empresas se acerquen a los centros educativos, que colaboren con la Consejería de Educación para que todas las necesidades de ese tejido industrial lleguen a los centros educativos y despierten entre los niños su curiosidad. Porque, si no tienen un contacto temprano con este ámbito, es muy difícil que se puedan interesar por ello, que entiendan por qué necesitan conocer las matemáticas y que estas les van a ayudar… Conocer las aplicaciones de la física y la química…

En nosotros encontrarán todo el apoyo que necesiten en ese sentido.

¿Qué otras iniciativas de colaboración público-privada están promoviendo?

Estamos promoviendo toda suerte de convenios con todo tipo de empresas e instituciones para fomentar la formación por el empleo y la acreditación de competencias. Nos parece importante que las empresas apuesten por las acreditaciones y los certificados profesionales, además de por la Formación Profesional. Porque hay muchos trabajadores en activo que no han podido consolidar un currículum profesional y tienen una experiencia laboral importantísima y eso hay que reconocerlo de alguna manera. Por lo tanto, tenemos ahora una campaña muy intensa de trabajo y de comunicación para hacer llegar esta forma de acreditar competencias. Y además acumular esa acreditación que lleva a la consecución de un certificado profesional, que permite engancharse a la formación reglada, si así lo quiere el trabajador para poder seguir ampliando sus conocimientos y su formación.

Estamos encontrando, por suerte, mucha colaboración por parte de las empresas y los sectores productivos que entienden que estos certificados tienen reconocimiento europeo, internacional. Muchas veces nos encontramos que los títulos de la Formación Profesional requieren de una convalidación y una homologación por países terceros. Ese reconocimiento es un valor añadido para el mercado laboral de la Comunidad de Madrid, y también para las empresas que ofrecen esta posibilidad de carrera profesional a sus empleados.

Creemos que, si se da el suficiente reconocimiento y valor a todo esto y la inyectamos en el tejido productivo, incrementaremos la calidad de nuestra producción, porque estará llevada a cabo por personal mucho más cualificado; nuestros productos tendrán un valor añadid y además seguramente atraeremos mucha más inversión, porque todas las empresas que quieren asentarse en la Comunidad de Madrid dicen siempre lo mismo: que la regulación no sea complicada, que no haya las trabas burocráticas, que haya beneficios fiscales, pero sobre todo lo que más aprecian es la capacidad de poder contratar talento.

¿Cómo se puede retener el talento ante el actual contexto de deslocalización? ¿Qué medidas están tomando para retenerlo?

La Administración realmente no puede tomar medidas concretas para retener el talento, por una razón muy simple: la libertad, nuestra seña de identidad, y la libertad del individuo de poder elegir su camino. Lo que sí creo es que debemos hacer un trabajo conjunto con las empresas radicadas en la Comunidad para buscar la fórmula más adecuada para que las personas que llegan se identifiquen con la empresa y sus valores y prefieran quedarse porque entiendan que eso es un valor añadido para su carrera. Creo que es una cuestión de cultura empresarial. Estamos viendo que las empresas con propósito y con determinadas finalidades y valores son más capaces de retener talento. No siempre tiene que ser un incentivo económico. Hay otros. Queremos trabajar mano a mano con las empresas para conseguir que las empresas de la Comunidad de Madrid sean de este tipo.

En esta estrategia que ha hablado, ¿qué papel juega la Formación Dual? ¿Y la Universidad Dual?

Desde hace muchos años estamos apostando decididamente en la Comunidad de Madrid por la Formación Profesional Dual. Este modelo ha sido difícil de implantar por una razón: porque la mayoría del tejido empresarial de la Comunidad de Madrid es de pymes y estas tienen dificultades para tener alumnos en prácticas, porque no tienen personal suficiente que les pueda dedicar el tiempo necesario para su formación y para que el tiempo de prácticas sea de utilidad no solo curricular sino como una experiencia prelaboral lo suficientemente significativa. Se está intentando dar incentivos a las empresas para que lo hagan e igual tenemos que revisarlos. Lo que vemos es que cada vez se demanda más, sobre todo entre las empresas con un volumen de trabajadores un poco mayor, que apuestan por este tipo de formación. Se va consolidando poco a poco. Esperábamos ver resultados más rápidos, pero lo importante es seguir avanzando a buen ritmo y no retroceder.

En cuanto a lo que supone la Universidad Dual, también me consta que la Consejería de Educación está trabajando muy estrechamente con las empresas y que las universidades de la Comunidad de Madrid están haciendo un gran esfuerzo para que esto sea una realidad. Es complicado porque la regulación estatal con el Estatuto del Becario y los requisitos exigidos hacen que muchas empresas sean reticentes a la hora de recibir alumnos porque ha cambiado el estatus de los alumnos.

¿Cuáles son los perfiles industriales más demandados?

Son muy variados y amplios. Los más demandados ahora mismo son tecnológicos y están relacionados con la digitalización, el manejo de la Inteligencia Artificial, blockchain, robótica… Tenemos demanda de muchas tecnologías y productos de fabricante…  Desde electromecánicos a ingenieros muy especializados.   

La Comunidad de Madrid tiene centros que son referente nacional…    

Sí, claro. Evidentemente, tenemos una responsabilidad muy grande en ese sentido. Tenemos la suerte de contar con buenísimos profesionales tanto docentes como en la Administración que hacen posible que la preparación de nuestros alumnos sea excelente y tienen mucho éxito dentro y fuera de la Comunidad de Madrid.

¿Cuáles son las líneas maestras del Plan de Impulso Digital? ¿Tendrá continuidad?

Las líneas maestras son una apuesta decidida de la Comunidad de Madrid. Se está financiando con fondos propios. Hemos empezado con una inversión de 20 millones de euros para llegar a 10.000 personas que van a terminar su formación con certificados de fabricante para dotar al sector productivo de profesionales acreditados en las tecnologías más demandadas. Seguiremos en 2025. Y pensamos que tendrá continuidad en el futuro. ¿De qué manera? Todavía no lo podemos decir, porque las necesidades de los sectores van cambiando.

La digitalización está ahí y ha venido para quedarse. Lo que tenemos que conseguir es trabajar con ella de la manera más eficaz y eficiente. Somos conscientes de que hay que involucrar a personas jóvenes, y tenemos líneas específicas, para personas menores de 30 años, pero también líneas para talento senior. Nuestro plan incluye el compromiso de contratación por parte de las empresas certificadoras y de sus partners de un 60% de las personas que se formen. Y estamos convencidos de que la tasa de empleabilidad será más alta que ese 60%.

¿Qué aspecto quiere destacar de sus planes de formación?

Quiero destacar una cosa que es importante y que estamos introduciendo en todas nuestras líneas de formación y queremos que permanezca y que sea un eje horizontal a toda la formación que ofrecemos. Vemos que todos los sectores productivos necesitan tres competencias básicas y comunes. Una son las competencias blandas, soft skills, power skills o habilidades personales, que es como deberíamos llamarlas. Son fundamentales para las relaciones laborales y personales, para el trabajo en equipo. La segunda parte es la competencia digital específica del sector productivo donde uno pueda trabajar porque las necesidades son distintas, por ejemplo entre el sector hostelero y farmacéutico. Y la tercera, para internacionalizar la proyección laboral, tanto de nuestras empresa como de nuestros trabajadores, es apostar por una formación lingüística en inglés para fines específicos, orientada a esos sectores y a esas necesidades de comunicación.

Si quiere ver la entrevista en vídeo con Mercede Marín haga click aquí.

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