La cogeneración es un procedimiento mediante el cual se obtiene simultáneamente energía eléctrica y energía térmica útil. Es una tecnología imprescindible para sectores industriales punteros calorintensivos como el cerámico, el químico o el papelero que exigen procesos tecnológicamente complejos a la hora de diseñar sus planes de descarbonización.
Unas 600 empresas funcionan en España con cogeneración; el 60% de ellas son pymes. El 20% del PIB industrial nacional se fabrica con este procedimiento, que aporta 200.000 puestos de trabajo al tejido laboral nacional. El 6,5% de la electricidad en España se produce mediante cogeneración; en Alemania, esta cifra se triplica y en Italia se duplica.
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) cambió en junio el marco regulatorio y concretamente la retribución a la operación de las instalaciones de energía renovable altamente dependiente de los costes energéticos. Las empresas cogeneradoras ahora reciben retribuciones a su actividad que se actualizan cada tres meses en vez de cada seis, lo que les permite adaptarse mucho mejor a la volatilidad de los mercados. Estas retribuciones representan, en bastantes casos, la principal fuente de ingresos para su supervivencia a largo plazo.
“Este marco nos está permitiendo una gestión más eficaz, más integrada de la producción eléctrica e industrial, más predecible, que facilita la toma de decisiones en las empresas. Ha sido una buena noticia para nuestras industrias”. Así se expresaba el presidente de Acogen, Rubén Hernando, al dar la bienvenida a los más de 150 asistentes, entre representantes institucionales, políticos, industriales, suministradores y expertos, que acudieron esta semana a Madrid al XX Congreso Anual de Cogeneración.
El Congreso, celebrado el 15 de octubre en un céntrico hotel madrileño, se vertebró alrededor de cinco sesiones, desde la mañana a la tarde, enfocadas en otras tantas visiones: política, regulatoria, europea, energética e industrial.
“Ahora, las industrias queremos iniciar la carrera para arrancar un nuevo ciclo de inversión. Venimos ya hablando hace mucho tiempo de este nuevo ciclo inversor, de la convocatoria de las subastas de 1.200 MW de cogeneración, que esperan más de 200 industrias para impulsar, y en muchos casos recuperar, su competitividad y permitir la transición de sus plantas a un futuro de cogeneración descarbonizada, ya sea a través de biogases, hidrógeno, combinación con otras tecnologías, porque cada uno va a encontrar su camino”, enfatizó Hernando en su discurso de inauguración. “A más cogeneración, más industria”, recalcó.
“Los cogeneradores aportamos eficiencia energética y descarbonización a nuestras fábricas a nivel mundial a través del ahorro de energía primaria y del empleo de combustibles renovables y de bajas emisiones. Como ejemplo, en la industria cerámica una planta de 8 MW consigue un ahorro de energía primaria del 22%, equivalente a descarbonizar el 47% de todo el calor que demanda su proceso productivo”, aseguraba Hernando este verano en un artículo publicado por El Periódico de la Energía.
“Es el momento de invertir, de convocar subastas para invertir más de 800 millones de euros en cogeneración que el sector necesita de manera acuciante y que la crisis energética ha retrasado desde su anuncio en este mismo foro hace tres años. Debido a esta demora, más de 100 fábricas han alcanzado el final de su vida útil retributiva sin posibilidad de renovar tecnológica y ecológicamente su mejor herramienta, la cogeneración”, declaró el máximo representante de Acogen, la Asociación Española de Cogeneración en el XX Congreso sectorial.
Este retraso, motivado por la complicada situación geopolítica derivada de la guerra en Ucrania, está poniendo a parte del sector en grandes dificultades y originando el retroceso del 35% de la potencia de cogeneración en los últimos tres años por la obsolescencia del anterior marco de operación, que data del año 2015. Actualmente la producción de cogeneración solo genera el 6,5% de la electricidad nacional, frente al 11% que venía produciendo históricamente. Una situación que, afortunadamente, parece remitir desde la entrada en vigor de la nueva metodología.
Las industrias cogeneradoras, en este sentido, demandan que se promulgue el marco de inversión “antes de fin de año” con las subastas de 1.200 MW pendientes desde 2021; la segunda exigencia consiste en prolongar dos años la retribución a la operación de las plantas que alcanzan o alcanzaron el final de su vida útil para mantenerse operativas hasta que puedan concurrir a las subastas.
Esta prórroga de dos años, que ya se hizo en 2019, permitiría mantener la operación competitiva en 145 fábricas, con 1.100 MW de potencia, que representan el 25% de sector en España, concentrándose el 40% en Cataluña y el 30% en la Comunidad Valenciana. Son cifras importantes. El sector afirma que cuenta con el apoyo de ERC, Junts, PNV y PP y ha solicitado que esta prórroga sea incluida como una disposición transitoria en la futura Ley de Industria y Autonomía Estratégica que se está tramitando en el Congreso de los Diputados.
Las subastas llevarán consigo unas inversiones que serán tractoras y decisivas para fijar la producción industrial, evitar la deslocalización industrial y para que las empresas pongan dinero en otras tecnologías emergentes de descarbonización, en flexibilización, en digitalización dentro del nuevo paradigma de competitividad que ha presentado el informe Draghi a la Comisión Europea.
El proceso corre mucha prisa. Este año, según informan ACOGEN y COGEN España, el 25% de las cogeneraciones –111 industrias con 850 MW- ha alcanzado el final de la vida útil regulatoria y se mantiene expectante para concurrir a las subastas, recogidas en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, aprobada en septiembre por el Consejo de Ministros. En dos años, este porcentaje aumentaría al 50% del sector con más de 170 industrias y 1.800 MW
“Somos un sector de cierre, que complementamos lo que hacen otras tecnologías”, subrayó Julio Artiñano, presidente de COGEN España, para quien “es importante no dejar muertos por el camino”. “Nos hace falta un tránsito de dos o tres años”, pronosticó.
“Hay margen para integrar a las energías renovables en la cogeneración, que puede actuar como vector de consumo eficiente de combustibles renovables e hibridar diferentes tecnologías en la industria, lo que es ya una tendencia en toda Europa”, opinó.
“La cogeneración puede apoyar la descarbonización como tecnología que cierre el círculo en demandas de calor todavía complejas de electrificar por ser de alta temperatura o por la propia estacionalidad del recurso renovable, mientras se transita hacia la descarbonización en 2050, y se solventan los retos actuales para el desarrollo de las energías renovables”, argumentó Artiñano.
Recogiendo de inmediato el guante, Víctor Marcos, director general de Planificación y Coordinación Energética del MITECO, en representación de la secretaria de Estado de Energía, que se encontraba en Luxemburgo, anunció ante el XX Congreso que se había lanzado ese mismo día -15 de octubre- una consulta pública previa de la subasta, consulta que estará abierta hasta finales de este mes.
Los aspectos clave de esta ansiada subasta, según el propio Marcos, serán el calor útil, el autoconsumo eléctrico, la flexibilidad y la eficiencia.
Sin embargo, la noticia desvelada por Marcos no palió el clima de incertidumbre y escepticismo, el mar de fondo, en definitiva, que se respiraba en el Congreso, al menos por la mañana.
En la primera sesión, dedicada a la visión política de la cogeneración, se constató una patente tensión entre el partido en el poder -el PSOE- y otras formaciones políticas allí presentes: PP, Vox, y PNV. Las palabras de la diputada del PNV, Idoia Sagastizabal, sonaron contundentes cuando dijo que el anuncio le parecía “un déjà vu”. Y el diputado Juan Diego Requena, llegó a decir que suponía un paso atrás.
Requena, portavoz de Energía del Partido Popular en el Congreso, recordó que el 19 de octubre de 2021, la Secretaría de Estado de Energía ya anunció que en un plazo de dos a cuatro semanas el Ministerio sacaría a audiencia pública el Real Decreto Ley y la orden correspondiente a la subasta de cogeneración.
“Estamos no solamente con el marco regulatorio para la subasta, como hace tres años, sino que hemos vuelto atrás”, denunció. “Necesitamos política energética y política industrial, no ir anunciando cada tres años lo mismo”, agregó Requena.
“Están muy bien los anuncios, pero todavía están mejor las realidades. Entre una audiencia pública y una subasta pasa mucho tiempo”, criticó Pilar Calvo, de Junts, para quien “la industria desespera por el paso del tiempo”. “Es fácil destruir, pero muy difícil construir”, resumió la política catalana.
José María Figueredo, en representación de Vox, declaró que no se creía el anuncio del MITECO y que los datos del PNIEC eran “increíbles”, abogando por dar un giro copernicano de la política industrial y energética que no prescinda del gas.
Por su lado, el senador socialista José Antonio Valbuena negó que el lanzamiento de la consulta pública previa fuera un retroceso para ver las subastas y defendió los objetivos ambiciosos recogidos en el PNIEC que contempla todas las fuentes de energía, salvo la nuclear. “La cogeneración es clave”, reconoció.
Preguntado por este medio digital si la convocatoria finalmente se hará este año y no ya en 2025 como sostienen algunos expertos, el Gabinete de Prensa del Ministerio de Transición Ecológica contestó lo siguiente: “Tras la consulta pública previa, el MITECO lanzará a información pública las bases reguladoras de las subastas y la convocatoria. El momento en que se publique la convocatoria propiamente dicha dependerá del volumen de comentarios y alegaciones que se reciban por parte de los participantes en el proceso”.
Judit Serra, directora de la empresa de cogeneración 2G Solutions, viajó desde Vic para asistir al XX Congreso y se mostró escéptica sobre el anuncio de la convocatoria de las subastas. “Parece que esta vez va de verdad, pero tengo mis dudas”, admitió al ser preguntada por este periodista de industry TALKS. “Creo que todo el sector, quien más quien menos, tiene sus dudas”, aseveró.
En otro orden de cosas, estimó Serra, “la cogeneración debe ir hacia lo renovable y en este Congreso he visto, más claramente que otros años, que este es el rumbo”. Esta cogeneración renovable, dijo, pasa por un concepto totalmente diferente, con una producción más descentralizada y como complemento a las energías renovables.
Y apuntó particularmente a algunos sectores donde la cogeneración puede encajar; por ejemplo, los vertederos y las depuradoras. En el sector del biometano, señaló Serra, “se tienen que definir los certificados de origen en cuanto a apoyo a la cogeneración”. Estas plantas de biometano, con cogeneración, pueden ser 100% renovables, recordó la directiva. “De hecho, en Italia es prácticamente obligatorio que las plantas de biometano funcionen con cogeneración”, explicó. Y en Alemania existen deducciones fiscales “muy grandes” para las empresas que compran biometano y así lo compran a productores españoles. Eso debería hacerse también en España, consideró, para que la industria nacional se aproveche de la reducción de emisiones haciendo funcionar sus plantas cogeneradoras.
Serra propicia que haya un “apoyo político” en favor de la cogeneración, como en Alemania o Italia, es decir, el apoyo del Gobierno mediante la concesión de primas. Allí no son exactamente subvenciones al Capex (la máquina) sino a la producción o a la compra y venta de energía renovable.
2G Solutions recibió, en el XX Congreso de Cogeneración, un premio a la innovación por las máquinas cogeneradoras que fabrican en serie desde 2019 y que emplean hidrógeno verde. Tienen ya más 30 de ellas colocadas en el mercado y están desarrollando una en Canarias junto a otros socios. Esta multinacional alemana, con base cerca de Dusseldorf, tiene 9.000 plantas repartidas por 65 países. En España tienen el 35% de las plantas de biogás.
Tras la pausa para el almuerzo, el Congreso abordó la visión energética. Actuando como moderador el vicepresidente de COGEN España, Pablo García, intervino Vicente Cortés, presidente de honor de INERCO: “En el sector energético destacan la hibridación con fotovoltaica y el empleo de biogás, biometano y biomasa que tienen en la actualidad planes de inversión que duplican las unidades de operación”.
“La combinación inteligente en función de costes con las restantes herramientas como hidrogeno renovable, almacenamiento térmico y eléctrico y captura de CO2, entre otras, abre vías adicionales de reducción de emisiones que han de ser diseñadas para caso concreto”, remarcó Cortés.
El problema de los purines
Alberto Martín García, director de consultoría en el sector de Energía en PwC, se ocupó, en esta misma mesa, de desarrollar una propuesta para la continuidad de las plantas de tratamiento de purines, un producto de desecho cuya generación representa un problema ambiental y social por la contaminación por nitratos de aguas y suelos, las emisiones de gases de efecto invernadero y la generación de malos olores.
Existen dos soluciones, dijo el especialista. Tratar el purín en plantas de cogeneración o generar biometano, pero solo la primera ofrece una solución integral a la contaminación por nitratos, especialmente en aquellas zonas vulnerables sin territorio para aplicar el digestato, es decir, el material que queda tras la descomposición en condiciones de poco oxígeno- de una materia prima biodegradable.
El fin de la vida útil supondrá el cierre de estas plantas y con ello la reducción de la capacidad de tratamiento de purines será un 62% inferior en 2030 y nula en el 2034, adelantó, lo que afectará de forma negativa especialmente a comunidades autónomas con alta producción ganadera como Aragón, Cataluña y Castilla y León.
Martín García consideró que surge la oportunidad de renovar el parque de plantas de purines siguiendo criterios medioambientales mediante la posibilidad de incorporarlas a las plantas de generación de biometano.
“Esa nueva instalación de purines asociada a una planta de biometano lograría una optimización económica fruto de la captura de sinergias entre ambas plantas, además de incluir el tratamiento del nitrógeno en las plantas de biometano”, recalcó.
Las plantas de tratamiento de purines suponen una solución integral a los problemas ambientales y sociales, dado que el 65% de las plantas de biogás/biometano actuales que utilizan purines como materia prima no elimina el nitrógeno.
La hibridación como solución
La quinta y última sesión se ocupó de la visión industrial, mostrando ejemplos palpables. Entre los ponentes, Ricard Vila, director de Consultoría AESA, presentó un estudio inédito de actualización de las subastas de cogeneración, según el cual el 60% de las cogeneraciones acaba estudiando introducir como máximo dos o tres tecnologías adicionales. “El 60% de nuestra industria son pymes y uno no puede tener siete u ocho tecnologías”, admitió a los reunidos.
La hibridación, es decir, la generación de energía utilizando dos fuentes de generación diferentes o una fuente de generación y otra de almacenamiento con un mismo punto de conexión a la red, también apareció como una potencial solución en esta parte del XX Congreso de Cogeneración. Y en esa ecuación, la variable del hidrógeno es recurrente como vector de la descarbonización.
“El hidrogeno es una realidad que está ahí. Nosotros produciremos hidrogeno en 2027 a través de fuentes renovables locales. Por lo tanto, tenemos recursos locales y precios controlados”, adelantó Eduardo Arcos, Green H2 Project Development Director de Smartenergy.
“El gas lleva enchufado a nuestra fábrica desde hace treinta años y no ha fallado y yo no puedo llegar y convenceros de que voy a meter una tubería de hidrogeno y no voy a fallar en los próximos 6 meses. Por lo tanto, la tubería de gas a la tubería de hidrogeno le aporta seguridad de suministro. Esa es muy buena forma de comenzar”, declaró Arcos, al presentar su proyecto de producción de hidrógeno renovable Orange.bat, como alternativa a la combustión de gas natural en las centrales de cogeneración.
Gabriel Díaz, Digital Business Development & Connectivity Manager de Solar Turbines, por su parte, defendió las excelencias de la digitalización para operar la cogeneración en un mercado tan inestable como el actual. “La digitalización es importante porque estamos viviendo una situación nueva. Hay una volatilidad en los mercados que sufrimos los cogeneradores y la digitalización permite resistir a eso. La tecnología aumenta su capacidad de previsión, ayuda a agilizar sus operaciones, a disminuir costes y a construir una red fuerte de consumidores y proveedores”,