Ante esta situación, AEGE destaca la importancia que tiene la demanda eléctrica de la industria para dar continuidad a las importantes inversiones previstas a 2030 en el sector energético. Pero, sin precios eléctricos asequibles se frena la descarbonización y electrificación de nuestra economía. “La apuesta por la competitividad industrial se devuelve con creces a la sociedad”, aseguró el presidente de AEGE.
Durante la primera mesa de debate del Foro AEGE, Descarbonización, electrificación y competitividad del consumidor electrointensivo, Juan Antonio Labat, director general de Feique, afirmó que “los contratos por diferencia son vitales para acelerar la inversión en descarbonización de la industria”. Mientras que Aurora Simón, gerente de compras de Energia de Anfevi, hizo énfasis en los problemas de acceso a las redes eléctricas y los altos costes de la energía, porque “sin un marco de precios estable y predecible, no solo será difícil electrificar nuestros procesos, sino que también perdemos competitividad frente a otros países y materiales alternativos, reclamando apoyo gubernamental para avanzar en la transición energética sin comprometer nuestra posición en el mercado”. Y, por último, Santiago Oliver, director de sostenibilidad e innovación de Unesid, aseguró que para que no se hunda la industria electrointensiva frente a la producción de terceros países sin costes o con muy reducidas ambiciones climáticas, la UE debe conseguir que el OPEX de los productos de baja huella climática europeos sean competitivos globalmente y no solo localmente. “En caso contrario, la industria europea acabará siendo desplazada por empresas de terceros países”, puntualizó Oliver.
Por su parte, Jordi Esteve, socio responsable del área de Economics en PwC, presentó el estudio Impacto socioeconómico en España de una factura eléctrica competitiva en la industria. Esteve explicó durante su intervención que “un precio eléctrico competitivo es fundamental para que el sector de la industria electrointensiva siga impulsando la competitividad de la economía en su conjunto. Con un precio similar al que existe en Francia, se podría incrementar el PIB y el empleo nacional en un 1% de forma estructural”.
“Desde Axpo pensamos que el consumidor es una solución y no un problema. Nuestros productos a medida están diseñados para poner en valor la flexibilidad de los consumidores electrointensivos, adaptándonos en todo momento a los requerimientos de la regulación”, comentó Fernando de Juan durante la segunda mesa, ‘soluciones sostenibles para el consumidor electrointensivo’. Mientras que Blanca Losada apuntó a la utilidad de los PPAs, destacando además que un sistema con cada vez más renovables requiere flexibilidad y firmeza, y demandó “un marco regulatorio que permita aflorar el valor de los yacimientos de flexibilidad existentes en la demanda”. La presidenta de Fortia Energía también reflexionó sobre la importancia del informe Draghi, reclamando “una estrategia industrial que permita que Europa se posicione en el ámbito de las dos grandes revoluciones tecnológicas de nuestro tiempo: la transición digital y la energética”. Para Silvia Escudero el Estatuto Electrointensivo está generando, en estos momentos, muchísimo interés en la contratación de PPAs “permitiendo a la industria gestionar su riesgo”, y comentó que “desde Statkraft, ofrecemos coberturas a largo plazo e incluso estamos empezando a valorar coberturas a medida que aprovechan la flexibilidad de la industria para modular consumos”.
Marina Serrano, la presidenta de Aelec, comentó durante la tercera mesa debate ‘Los retos del nuevo regulador’ que confía en que “la nueva CNE cuente con los recursos y personal necesarios, así como con la flexibilidad de su organización interna para adecuarse al entorno cambiante del proceso de transición energética” y apuntó la importancia de “asegurar que los precios competitivos que traen consigo las energías renovables lleguen a los consumidores”. La presidenta de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), Marina Serrano, ha señalado que será muy importante cómo se aborda la regulación de la retribución a las eléctricas de cara a evitar que haya empresas que vayan a instalarse a otros países que sí están atendiendo sus necesidades de demanda eléctrica.
Asimismo, ha recordado que la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé un incremento del 35% de la electricidad en la demanda final y señala que son necesarios 50.000 millones de inversión en las redes a 2030.
Marina Serrano ha señalado que los procesos de descarbonización requieren incrementar la potencia eléctrica y eso sólo se puede hacer si se invierte en las redes.
La presidenta de Aelec ha defendido que en la nueva regulación retributiva para el periodo 2026-2031 se introduzcan las inversiones anticipadas, es decir superar el concepto de retribuir a las redes de las compañías por lo que se necesita ahora, sino para que estén preparadas para recibir la demanda que va a venir.
Por eso, ha dicho que la regulación del segundo periodo retributivo será muy importante para ver cómo se aborda y evitar que los capitales se vayan a otros países europeos que están atendiendo sus necesidades.
Entre los retos que tendrá el nuevo regulador, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que se escindirá de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Serrano ha ciado la enorme cantidad de solicitudes de acceso y conexión por parte de la industria y los centros de datos, para cuya atención será necesario contar con una retribución para las distribuidoras eléctricas estable y acorde con los mercados.
También ha citado el que se permitan las inversiones anticipatorias, que se flexibilice la actualizacion de la planificación de las redes de transporte y que se apruebe la circular de acceso de la demanda, que regulará el concepto de capacidad flexible y permitirá aflorar más capacidad.
En opinión de Joan Batalla, presidente de Sedigas, “resulta fundamental que el futuro ente regulador desempeñe un rol claro y sólido en la promoción de la sostenibilidad y la competitividad del sector energético de España”, destacando en la misma línea la importancia de la “autonomía funcional, financiera y de gestión para tomar decisiones de forma profesional, autónoma e independiente y abordar los desafíos actuales y futuros”, lo que exige, según el presidente de Sedigas, “que la CNE garantice reglas transparentes y equilibradas que impulsen la innovación, la eficiencia y la libre competencia, asegurando siempre el progreso del mercado y la protección de los consumidores. Solo así se podrán alcanzar los objetivos de bienestar social y desarrollo sostenible que exige el contexto energético actual”. Por su parte, Diego Rodríguez, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, finalizó el debate enfatizando que ”con frecuencia, el regulador independiente recibe nuevos mandatos y funciones sin que estos se vean acompañados con los medios humanos suficientes para llevar a cabo su labor”. A ese respecto,apuntó Rodríguez, “la extraordinaria dificultad asociada al diseño, tramitación y supervisión del amplio conjunto de medidas que se necesitan para avanzar en la descarbonización cuando el regulador se enfrenta con notables restricciones en términos de recursos humanos y, sobre todo, con dificultades para la retención del talento”.
La Secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, clausuró el Foro Energía AEGE 2024. “Entre todos los proyectos que ya se han resuelto de la primera línea del PERTE de Descarbonización, me gustaría destacar que contamos con 27 expedientes de empresas electrointensivas, que van a recibir 217 millones de euros. Y que, además, 10 empresas que forman parte de AEGE, hasta el momento, han obtenido 75 millones de euros de subvención”, comentó la Secretaria de Estado de Industria en su intervención.
“En los últimos años, -destacó Rebeca Torró- hemos destinado 900 millones de euros para la compensación por los costes de emisiones de C02. Hemos pasado de 6 millones de euros convocados en 2018 a 244 millones de euros en 2022 y 2023. Además, como bien sabéis, en este último año hemos hecho un esfuerzo mayor y hemos ampliado esta nueva convocatoria de ayudas compensatorias hasta los 300 millones de euros. Y sabemos que el esfuerzo debe ir en aumento”.
Y finalizó la Secretaria de Estado de Industria con un mensaje: “Queremos que nuestras industrias sean más competitivas, reduciendo los costes de las emisiones indirectas, mientras avanzan hacia la descarbonización”.