Las ayudas de esta segunda convocatoria irán destinadas a Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI) de Microelectrónica y Tecnologías de la Comunicación y a otras empresas de la cadena de valor de chips y semiconductores.
El ministro Jordi Hereu ha visitado la empresa KDPOF, que ha sido adjudicataria de 26,82 millones de euros en la primera convocatoria del PERTE Chip que gestiona el Ministerio de Industria y Turismo. Esta ayuda le servirá para el desarrollo de transceptores ópticos de diferentes velocidades destinados específicamente a las comunicaciones en el sector del automóvil, así como en la puesta en marcha de una instalación de ensamblaje y prueba de circuitos integrados. Se convertirá de este modo en una empresa pionera en empaquetar y testear microchips en España.
El PERTE Chip es un elemento esencial para alcanzar la autonomía estratégica de Europa. Contar con las capacidades tecnológicas e industriales en el campo de la microelectrónica reduce la dependencia de otros mercados y garantiza el abastecimiento, evitando problemas como los que vivimos hace tiempo con la falta de chips en el ámbito de la automoción, que está afectó a las líneas de producción.
La industria de los semiconductores es una industria global basada en tecnologías avanzadas en todas las fases de la cadena de valor, desde los equipos de fabricación de semiconductores, el diseño, la producción, las pruebas, el empaquetado, hasta la incorporación y validación en los productos finales. Los semiconductores, entre ellos los procesadores, están hoy integrados a nivel global, desde en vehículos y equipamiento médico hasta en dispositivos móviles y redes, pasando por la vigilancia del medio ambiente.
Para el Gobierno la industria de los semiconductores es estratégica y este PERTE Chip es un ejemplo de colaboración público-privada para impulsar grandes proyectos vinculados a la investigación científica y generar riqueza mediante la innovación.
El PERTE Chip tiene como objetivo reforzar las capacidades de diseño y producción de la industria de la microelectrónica y los semiconductores en España desde una perspectiva integral y favorecer la autonomía estratégica nacional y de la UE en este sector. Está previsto que este proyecto estratégico movilice una inversión pública de 12.250 millones de euros hasta 2027 y active a su vez un importante volumen de inversión privada.
