En países como Alemania, Francia y España, se están implementando ambiciosos planes y estrategias para fomentar la producción, distribución y uso del hidrógeno verde. De hecho, el año pasado una treintena de empresas alemanas y danesas de la industria se unieron para crear el mayor mercado de hidrógeno verde del mundo. Este tipo de hidrógeno se produce a partir de fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica, lo que lo convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente.
Además, se están desarrollando proyectos a gran escala para utilizar el hidrógeno en sectores clave como la industria ante la inevitable descarbonización industrial. Es por ello que el hidrógeno verde está escalando puestos para situarse como alternativa al gas natural.
El impulso del mercado del hidrógeno en Europa también ha generado un creciente interés por parte de empresas e inversores, que ven en esta tecnología una oportunidad de negocio rentable y sostenible a largo plazo. Se espera que en los próximos años se produzca un aumento significativo en la demanda de hidrógeno y en la inversión en infraestructuras relacionadas. Según un informe elaborado por la empresa PWC, hasta 2030 la demanda de hidrógeno crecerá a un ritmo moderado y constante gracias a los múltiples nichos de mercado en los sectores de la industria, el transporte, la energía y la construcción.
Óscar Barrero, socio de Energía en PWC, ha comentado para industry Talks que “el mercado del hidrógeno verde en Europa se desarrollará inicialmente en torno a los grandes polos industriales con una primera oleada de producción y consumo centrada en los consumidores de hidrógeno gris y apalancada por el acceso a ayudas europeas”.
Asimismo, ha asegurado que “el desarrollo de la infraestructura troncal de hidrógeno permitirá, por un lado, una mayor expansión de consumidores de hidrógeno hacia otros usos (por ejemplo, demanda térmica industrial) y una mayor escalabilidad en la integración de grandes polos de producción de hidrógeno deslocalizados respecto a la demanda”.
“Las diferencias estructurales en el potencial de energías renovables (y coste asociado) de Iberia respecto a los grandes consumidores en la Europa Central permiten visualizar un mercado interior de Hidrógeno entre países exportadores e importadores, donde la Industria Europea se beneficia de unos menores costes de producción en España e, incluso nueva industria se localiza en España favorecida por esos mejores fundamentales”, ha añadido.
Por otro lado, la Comisión ha tomado recientemente nuevas medidas para apoyar el desarrollo del mercado europeo del hidrógeno mediante la puesta en marcha de un mecanismo piloto. El nuevo mecanismo se creó en el marco del paquete sobre gases descarbonizados e hidrógeno recientemente adoptado, y tiene por objetivo acelerar las inversiones proporcionando una visión más clara de la situación del mercado tanto de los compradores como de los proveedores y facilitando los contactos entre ellos.
El mecanismo piloto del hidrógeno recopilará, procesará y dará acceso a información sobre la demanda y la oferta de hidrógeno renovable y con bajas emisiones de carbono y derivados, lo que permitirá a los compradores europeos ponerse en contacto con los proveedores europeos y extranjeros. Recopilará y tratará datos de mercado sobre la evolución de los flujos y los precios del hidrógeno.
En Europa ya se están construyendo los primeros electrolizadores a gran escala y se han firmado los primeros acuerdos de compra. La mejora de la visibilidad de la demanda entre proveedores y consumidores contribuirá a acelerar las decisiones finales de inversión en Europa y a garantizar acuerdos de compra. El hidrógeno desempeñará un papel importante en la consecución de los objetivos del Pacto Verde, la eliminación progresiva de los combustibles fósiles rusos y el apoyo a la descarbonización y la competitividad de la industria europea.
Óscar Barrero ha evidenciado la importancia del hidrógeno para la descarbonización industrial: “Más de dos tercios del calor industrial hoy no dispone de tecnología para descarbonizarse vía electrificación, con lo que el desarrollo de gases renovables como el hidrógeno jugarán un papel fundamental para la descarbonización de la industria”.
“Además de la descarbonización, el desarrollo del hidrógeno verde es estratégico desde el punto de vista de garantizar la autonomía energética de la industria europea y asegurar una transición energética competitiva en costes. No obstante, durante los próximos años serán necesarios esquemas de apoyo para acompañar el desarrollo tecnológico del hidrógeno hasta llevarlo a unos costes de producción competitivos, además de ayudar a la industria a adaptar sus procesos productivos para la incorporación del hidrógeno como fuente de energía”, ha concluido.
En resumen, el mercado del hidrógeno en Europa está en pleno auge, impulsado por la necesidad de reducir las emisiones de carbono y avanzar hacia una economía más limpia y sostenible. Con el apoyo de gobiernos, empresas y la sociedad en general, el hidrógeno se perfila como una pieza clave en la transición hacia un futuro más verde y respetuoso con el medio ambiente.
