SEGÚN UN ESTUDIO DE RANDSTAD

El nivel de absentismo del sector metal en España es del 8,3% de las horas pactadas

El sector del metal registra un nivel de absentismo por encima de la media española. El 8,3% de las horas pactadas no se trabajan, de las que el 6,5% se debe a la existencia de alguna baja médica, según los datos de un estudio de Randstad Research, facilitados por la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza, FEMZ.

Según ha señalado Valentín Bote, director de Randstad Research: “En la última década, el número de horas perdidas por bajas médicas en el sector se ha multiplicado por 2,5. En 2013 estaba en el 3% y ahora está en el 6,5%”.

Desde el ámbito mutualista, Guillermo de Vilchez, director gerente de MAZ, ha asegurado que “la mayoría de las bajas de origen laboral que gestionamos están relacionadas con los trastornos musculoesqueléticos. En estos casos, el periodo de tiempo para estar de alta es de 39 días y, sin embargo, si es enfermedad común se tarda 26 días más. Esto se traduce en un coste extraordinario”.

Así, el absentismo laboral se ha multiplicado en los últimos años afectando directamente a la productividad de las empresas y, consecuentemente, a sus costes laborales; un problema que afecta a todos los sectores de actividad, incluido el sector Metal.

Por otro lado, en 2023, 1,45 millones de trabajadores en España no acudieron a su puesto de trabajo ningún día del año, es decir, el 7% del total de la población empleada, incrementándose un 74% del 2018 al 2023.

“Estas cifras se traducen en un coste directo para las empresas, que se ha incrementado un 16,34% en un año, siendo hasta marzo de 2024 de 2.002,90 millones de euros”, ha señalado Inmaculada Avellaneda, vicepresidenta de FEMZ. “Esto unido a que al absentismo laboral supone el 1.4% del PIB, significa que tenemos que hacer algo”, ha subrayado Avellaneda.

Además, el gasto por incapacidad temporal se ha ido incrementando de manera constante a lo largo de los años. Si en 2013 el coste medio del subsidio era de 40 euros, actualmente se sitúa en 63 euros, lo que debe multiplicarse por el coste que supone el retraso de la tención sanitaria. “El retraso de una semana de análisis es de 280 euros, el coste de un retraso de mes y medio en una cita con el especialista es de 1.800 euros, el coste de una demora de cuatro meses para una prueba diagnóstica es de 4.600 euros y el coste del retraso de un año para una intervención quirúrgica es de 14.600 euros”, ha señalado Mª Ángeles Alcutén, subdirectora provincial de Asistencia Sanitaria y Derechos de los Usuarios del Servicio Provincial de Zaragoza.

Entre las soluciones para intentar atajar el problema, Alcutén ha propuesto la creación de un “tribunal central de bajas” en el que los profesionales de Inspección Médica y las mutuas adquieran el papel de “agentes objetivos con experiencia en el control de bajas laborales y con capacidad para relacionar la enfermedad con el menoscabo, o no, de la actividad laboral”. Igualmente, la subdirectora provincial de Asistencia Sanitaria y Derechos de los Usuarios del Servicio Provincial de Zaragoza ha sugerido “separar la responsabilidad de la decisión de las altas y las bajas por incapacidad temporal”.

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