Roqueñí ha señalado que la implementación del Fondo de Transición Justa, que asigna a Asturias 263 millones de euros, fue uno de los asuntos abordados la semana pasada con la comisaria europea Elisa Ferreira. En ese desarrollo, desde el Gobierno de Asturias se trasladó a la responsable comunitaria las prioridades del Principado y la importancia del respaldo o acompañamiento a las grandes empresas y a los proyectos tractores para canalizar también el apoyo hacia las pymes, y la necesidad de incluir actuaciones de descarbonización en la industria.
Asturias, ha explicado la consejera, ha definido en el plan cuatro prioridades centradas en apoyar a la industria: más de 90 millones para la transformación ecológica; 58 para promover convocatorias en toda la cadena de valor de las energías renovables y 31 millones para impulsos a pymes y proyectos tractores, a los que se suman casi 38 para la I+D+i y la transformación digital.
Para la consejera, aunque la disponibilidad de fondos es importante, Asturias cuenta además con otras ventajas como la existencia de hojas de ruta y estrategias adecuadas para afrontar el proceso de descarbonización, de empresas comprometidas, de cultura industrial y de trabajadores cualificados en todos los niveles profesionales.
“Tenemos los mimbres para lograr el éxito. Esta es una región en la que hay estrategias, fondos, proyectos, conocimiento, capacidades técnicas y, no olvidemos, unas infraestructuras únicas, tanto energéticas, como los nodos de transición justa, como de transporte, con dos puertos de gran importancia. Y tenemos también empresas dispuestas a acometer este cambio”, ha concluido la consejera.