Esta convocatoria, puesta en marcha durante el ejercicio 2022 con un plazo de presentación de solicitudes de ocho meses, vio alterado su calendario de gestión como consecuencia de la inestabilidad ocasionada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el encarecimiento de las materias primas, la escalada de los precios de la energía y las severas distorsiones sufridas en el comercio mundial, por lo que fue necesario introducir en el 2023 un plazo adicional para que las empresas solicitantes pudieran adaptar sus proyectos a estas adversas condiciones que afectaban al suministro de bienes de inversión, con un encarecimiento de los costes inicialmente previstos.
Entre otras medidas, la Junta de Castilla y León elevó el importe de los fondos convocados, de tal manera que se situaron en la mayor cifra de ayudas convocadas para la industria agroalimentaria de la última década.
La resolución de la convocatoria ha permitido conceder ayudas por un importe total de 82,5 millones de euros, con los que se apoyan 52 proyectos de inversión industrial de carácter agroalimentario y silvícola, que se reparten entre todas las provincias de Castilla y León y supondrán una inversión generada superior a los 221 millones de euros, y que van a servir de estímulo al desarrollo de la Comunidad y, en especial, del medio rural.
Cabe destacar que el 33% de las beneficiarias han sido del sector cárnico, el 21 % son industrias dedicadas a la alimentación animal, frutas y hortalizas un 15 % y un 10 % sector lácteo, entre otros.