Palt insistió en la necesidad de que las empresas vayan por delante de los objetivos de sostenibilidad marcados por las administraciones.
En este sentido, Palt afirmó que entre 2013 y 2020 la empresa de cosmética donde trabaja centró sus objetivos en reducir su huella medioambiental, pero consideró que las compañías deben ir más allá. “Ya no vale con hacer menos cosas mal, sino que debemos enfocar nuestras estrategias en hacer lo suficiente para vivir dentro de los límites del planeta”, explicó la directiva al intervenir en uno de los bloques del III Congreso de Desarrollo Sostenible, organizado por AECOC y FIAB.
La directiva de L’Oréal subrayó que éste es el objetivo de la multinacional de cara a 2030 y destacó la importancia de involucrar a toda la cadena de valor para lograrlo. “La industria cosmética, en sí, no genera un gran impacto, pero eso hace que sea aún más importante hacer partícipes a nuestros proveedores de nuestros objetivos climáticos e innovar para que los consumidores utilicen nuestros productos reduciendo su consumo de agua y energía”, añadió.
La responsable de Desarrollo Sostenible de Bolton Food, Helena Orella, por su parte, subrayó la relevancia de que las estrategias de sostenibilidad vayan siempre ligadas al respeto de los derechos sociales y laborales de todos los agentes implicados en la cadena de valor. “No sirve de nada tener productos sostenibles si no se garantizan los derechos de los trabajadores que lo hacen”, explicó en otro momento del evento. En este sentido, la portavoz de la empresa productora de la popular marca Isabel declaró que el objetivo de la compañía es “ser la empresa atunera más sostenible del mundo”, empezando este camino por el impulso de un modelo de pesca responsable de atún.
El III Congreso de Desarrollo Sostenible también permitió a las empresas exponer los ejes centrales de sus estrategias de sostenibilidad. Los responsables de sostenibilidad de fabricantes y distribuidores líderes en el gran consumo concretaron cuáles son sus planes para este 2021 y qué objetivos se marcan para 2030.
Desde Nestlé apuntan a la agricultura regenerativa, la reformulación de sus operaciones y del transporte, el ecodiseño y el incremento en la producción de alimentos de base proteínica vegetal como los ejes para reducir en un 50% sus emisiones para 2030 y llegar a la neutralidad en 2050.
Coca-Cola se marca como objetivo llegar a la neutralidad en las emisiones de carbono en 2040, con el foco puesto en la creación de envases 100% reciclables, sostenibles y ligeros, mientras que en Leroy Merlín han activado este año el tercer marco estratégico de impacto positivo, que combina tanto la reducción de emisiones como el impulso de las gamas de productos de consumo responsable y el impulso del empleo en las comunidades en las que la compañía está presente.
En la distribución alimentaria, Alcampo ambiciona lograr los objetivos de cero residuos y reducción del 25% del desperdicio alimentario en 2025, mientras que El Corte Inglés señala la misma fecha para que todo su packaging sea reciclable, reutilizable o compostable. La compañía también cuenta con ampliar las más de 100.000 referencias que tiene hoy con atributos de sostenibilidad.