Rita Gasalla, CEO de Galöw Arquitectura Saludable y presidenta de OBSE Saludable ha comentado durante la mesa debate ‘Organizaciones más humanas’ que: “Lo importante de la tecnología es el factor humano y que tenga un propósito que les conmueva y que lo entienda. Y que sepa que lo que estamos haciendo tiene un impacto positivo en la sociedad”.
En la misma línea ha opinado Javier Mejía, director de Marketing estratégico y desarrollo de negocio, AENOR, que ha manifestado que “la digitalización no va de tecnología, va de liderazgo. Lo más importante de las empresas no son la cuenta de resultados, ni los clientes, sino la tecnología, pero la tecnología la hacen las personas, los algoritmos no se entrenan solos”.
Asimismo, Ainhoa González, regional Leader en Eurofirms Foundation ha comentado que “la tecnología es una herramienta que nos va a ayudar mucho a agilizar muchos procesos, vamos a liberar espacio y energía de las personas para que podamos crear, imaginar y construir entre todos un mundo más eficiente y mucho más inclusivo”.
El director general de AEC, Avelino Brito ha declarado que “la nueva calidad tiene que estar centrada en las personas. Gracias a la digitalización, las empresas tienen un universo de oportunidades competitivas y tienen que ser capaces de gestionar eso. Hemos llegado a la calidad de las personas que es la más humana de las calidades que hemos conocido hasta ahora y eso las empresas deben aprovecharlo”.
La escasez del talento humano
La gran dificultad en esta digitalización es encontrar el talento humano, sin duda un reto para las empresas: “Es evidente que hay una escasez de talento. En España hay unos 100.000 puestos que están esperando que lleguen un profesional con el conocimiento adecuado. En 2030, a nivel europeo se estima que a lo mejor faltan 500.000 puesto de trabajo por ocupar”, ha lamentado González.
Por su parte, Rita Gasalla ha evidenciado esa falta de talento en su empresa de arquitectura saludable: “Nos hemos encontrado que no hay especialistas en nuestro campo y hemos tenido que hacer nosotros mismos un curso que lo hemos diseñado para encontrar a esas personas que no solamente se interesen por el asunto para difundirlo, sino para generar esa formación tan necesaria para que los arquitectos ya formados vayan más allá y aprendan como poder influir positivamente en la vida de los demás a través de los espacios que producen. La tecnología es imprescindible para ser competitivos pero lo que marca la diferencia es el factor humano”, ha sentenciado.
Pilar Oncins, directora corporativa de personas, VITHAS, ha comentado en la misma línea que el resto de ponentes y ha asegurado que “no solamente hay escasez de talento en la parte tecnológica, sino que también en el talento en cuanto a liderazgo y motivación de las personas. Hay que hacer que esta digitalización se convierta en realidad humana”.
Por otro lado, María Muñoz, directora general de Industria y de la Pyme, ministerio de industria, comercio y turismo ha explicado que la calidad ha sabido transformarse con el paso de los años y ha ido ampliando su alcance: “Ya no es solo una actividad que entra en el plano industrial sino realmente en todas las áreas de la empresa para seguir satisfaciendo las expectativas de los clientes y siempre sobre la base de la excelencia empresarial. La calidad es un elemento esencial para la competitividad de las empresas y una condición necesaria”.
“La calidad la hemos estudiado siempre como un control estadístico de procesos muy ligado a la producción y muy ligado al ámbito industrial y creo que hoy la miramos con una visión mucho más sistémica. Pero, aun así, los elementos tradicionales que la integran se mantienen. A día de hoy seguimos hablamos de visión central en el cliente, de mejora continua, de los costes de la no calidad y del liderazgo necesario en las organizaciones”, ha concluido.