Asimismo, el proceso se escalará a nivel industrial para la producción de envases compostables para el envasado de productos de pescado. Y es que, según AIMPLAS, “se estima que en 2026 las tasas de pesca alcanzarán los 194 millones de toneladas en todo el mundo. Casi 20 millones de toneladas de materia prima se emplean para la producción de harina y aceite de pescado. Además, uno de los factores que impulsará la economía circular del sector pesquero será el tratamiento de bajo coste de flujos secundarios de residuos de pescado para la extracción de compuestos bioactivos para aplicaciones de alto valor”.
Es por eso que EcoeFISHent aportará “una solución circular económica y medioambientalmente viable para el reciclado de redes de pesca procedentes de la industria pesquera y de la acuicultura”. AIMPLAS usará el polietileno recuperado de las redes de pesca para producir envases cosméticos mediante extrusión y posterior moldeo por inyección y laminado.
Así, la unidad piloto de preprocesado EcoeFISHent permitirá “transformar los subproductos de pescado en productos de alto valor añadido, como suplementos alimenticios, cosméticos o biopolímeros”. El proyecto ha puesto en marcha seis cadenas de valor circulares multinivel y sinérgicas que interconectan las economías azul y verde para conciliar las actividades industriales y económicas humanas con los ecosistemas marinos y las zonas marinas protegidas.
“Gracias al apoyo de centros de investigación internacionales y al uso de tecnologías y procesos innovadores, se conseguirá producir artículos sostenibles para los sectores de la cosmética, la nutracéutica y el envase”, ha añadido. Además, EcoeFISHent pondrá en marcha un programa para la protección de los ambientes marinos a través de la recogida, recuperación y reciclado de redes de pesca abandonadas y a la puesta en marcha de un programa de pesca sostenible.