Leticia Algarra, Industry 4.0 en Nazaríes Intelligencia explicó que “Evocato nace en 2020. Gracias a la Inteligencia Artificial, esta herramienta permite identificar el grado de maduración del aguacate”. Así, “el aguate es muy sensible a la maduración. Cuando recolectas el aguacate impacta directamente en la maduración”, y ha explicado las tres fases que llevan desarrolladas en este proyecto: “En la primera fase desarrollamos un poco el sensor y las conexiones del producto y es en esta fase cuando se empiezan con los primeros algoritmos de la inteligencia artificial”.
En la segunda fase, “una de las cosas que se identificó es que el producto tenía que ser mucho más usable y más práctico si se iba a utilizar en el campo. Entonces aquí empezamos a modificar ciertas cosas como sacar una aplicación móvil en vez de que el producto se utilizase vía bluetooth”. Por ello, Algarra ha puntualizado que “los algoritmos de inteligencia artificial han ido evolucionando”.
En la tercera fase, “se analiza la temperatura y humedad del momento y también de los 100 días anteriores. Y además de dar el porcentaje de materia seca del momento, se hace la predicción de cual sería la fecha indicada para recoger el aguacate, para de este modo ayudar al agricultor”.
De cara al futuro, Algarra ha explicado que hay cosas que se pueden mejorar: “Los tiempos de respuesta tienen margen de mejora, la aplicación también, se puede hacer más intuitiva”.
Por su parte, Juan Lucas Retamar Gentil ha indicado que, en el caso de su proyecto, la inteligencia artificial no ha supuesto ningún problema: “No ha sido la más compleja. Quizás porque ya teníamos experiencia. Lo más difícil fue la fase 2, en ser capaces de diseñar un vehículo que recorriese la finca y conseguir que el vehículo fuese lo suficientemente robusto para adaptarse al terreno (que soportara la lluvia, etcétera). Al fin y al cabo, hemos contraído un vehículo a medida para el proyecto. Obviamente se trata de un vehículo eléctrico”.
Por último, Retamar Gentil ha explicado la importancia de la inteligencia artificial: “El proyecto Iagri ha tenido dos fases y en la primera parte, la inteligencia artificial tuvo mucha importancia. Lo que hicimos fue utilizar unos sensores que recogían el grado de humedad y el nivel de nutrientes que tenía el terreno, y servían una serie de algoritmos que le avisaban al agricultor desde una app de cuando el cultivo podría tener carencias de agua y eso le permitía saber el nivel de insumo”.