Cristina del Campo, directora general de AINIA, ha afirmado que los PERTE son una carrera a largo plazo: “Estamos convencidos de que habrá un segundo proyecto. En AccelerEAT han participado 18 empresas, de ocho o nueve comunidades autónomas”.
Aun así, ha puntualizado que “cuando empezamos con ello, contábamos con 40 empresas encima de la mesa. Hemos visto que algunas grandes compañías se han quedado frustradas porque las ayudas no han ido a máximos. Yo animo que vayamos a máximos del marco si ahora que queremos absorber los fondos de forma rápida y efectiva. Nos hemos visto muy bien acompañados por el Ministerio, pero el camino ha habido mucha incertidumbre. De cara al año siguiente hay que ir con una hoja de ruta más definida”.
Asimismo, Raúl Natividad, vicepresidente de la Comisión I+D+i CEOE y presidente del comité de Ayudas Públicas de CEOE, ha opinado en el mismo sentido que Del Campo: “Los PERTES han sido una carrera de largo plazo, no sólo para nosotros, como coordinadores o gestores de la globalidad del mismo para cada una de las empresas, sino también para el Ministerio. Ha hecho el mayor esfuerzo de gestión que se ha hecho en un organismo público. Yo llevo 25 años en el mundo de las ayudas y no he conocido nada igual. Desde el lado del Ministerio de Industria se ha tenido que coordinar unas convocatorias complejísimas en un contexto político complicadísimo, saliendo de una pandemia, con exigencia de rapidez en la cuestión y además con unos requisitos de coordinación con toda la legislación de la UE que ejerce una complejidad añadida a todo lo que es el propio proceso”.
Natividad ha dejado claro que “la primera característica clara de un PERTE frente a una ayuda individual es la complejidad. Esa complejidad que el propio Ministerio ha tenido que vencer en todas las convocatorias para encajar cada uno de los requisitos se traslada a cada una de las empresas que participa. Las ayudas individuales y los PERTE por lo tanto tienen distintas características y distintos beneficios”.
“Otra característica es que el PERTE ofrece una mayor eficacia que las ayudas individuales”, ha añadido.
Por otra parte, Natalia Villalobos, subdirectora adjunta de Innovación y Digitalización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha explicado que “la industria agroalimentaria es muy dinámica en la cual en los últimos años ha habido un revulsivo en innovación e inversión y en emprendimiento”. “Hemos podido ser más ambiciosos y abordar más objetivos en menos tiempo. Sigue siendo uno de los retos. Aplicar los fondos en menos tiempo, pero de forma eficiente”.
Por su parte, Coral Carrasco, coordinadora I+D+i de Grupo Vall Companys, ha comentado que los PERTES “suponen una oportunidad de dinamizar muchas situaciones”. “Estamos muy centrados en herramientas digitales que nos puedan ayudar, como la IA, que nos puede ayudar en esa parte de conocernos mejor. Estamos centrados en todas esas inversiones que nos pueden dar un impulso a la innovación de nuestra empresa”.