El director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, ha explicado que “aunque los meses vacacionales suelen ser moderados en consumo, este año se han sumado otras variables: la incertidumbre política postelectoral que afecta tanto a la obra pública como a la iniciativa privada, el dato negativo de la producción industrial de junio y julio y la ralentización en la ejecución de los fondos del plan de recuperación, transformación y resiliencia, impactan negativamente en el consumo de cemento que suma ya tres meses consecutivos en retroceso, una situación que observamos con cierta preocupación desde el sector”.
Durante julio y agosto se han consumido en España 1.208.697 toneladas y 1.058.267 toneladas de cemento, respectivamente, lo que supone una pérdida de 106.866 toneladas en el conjunto de los dos meses. Las exportaciones también han caído un 6,15 y un 17%, respectivamente, en julio y agosto, sumando entre ambos meses una pérdida de 108.977 toneladas. El acumulado del año se sitúa así, al cierre de agosto, en 3.485.989 toneladas, lo que supone una caída del 9,2%, con una pérdida en valores absolutos de 354.050 toneladas respecto al mismo período del año anterior.
Del mismo modo, las exportaciones también han caído en julio y agosto, un 6,15 y un 17%, respectivamente, sumando entre ambos meses una pérdida de 108.977 toneladas. El acumulado del año se sitúa así, al cierre de agosto, en 3.485.989 toneladas, lo que supone una caída del 9,2%, con una pérdida en valores absolutos de 354.050 toneladas respecto al mismo período del año anterior.
Los datos de año móvil (septiembre 2022-agosto 2023) indican también una caída del 8,7% lo que en valores absolutos supone una pérdida de más de medio millón de toneladas exportadas en los últimos 12 meses.