Por sectores, Bienes intermedios (0,9%), Bienes de equipo (0,9%) y Bienes de consumo no
duradero (0,2%) presentan tasas mensuales positivas. Por su parte, Energía (−1,3%) y Bienes
de consumo duradero (−1,1%) registran tasas negativas.
Las ramas de actividad con las tasas mensuales más altas de IPI, siempre corregido de efectos estacionales y calendario, fueron la extracción de antracita, hulla y lignito, con un crecimiento del 60%, otras industrias extractivas con un crecimiento de 45,1% y artes gráficas y reproducción de soportes grabados con un 15%.
Por su parte, aquellas actividades económicas con menor IPI en julio fueron la confección de prendas de vestir que bajó un 43,8%, la fabricación de productos farmacéuticos que descendió un 4,4%, y la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos que bajó un 4,3%.
Con respecto a la evolución anual de la producción industrial, el IPI presentó en julio una variación negativa del 1,8% respecto al mismo mes del año anterior. Esta tasa es 1,4
puntos superior a la registrada en junio.
La serie original del IPI experimenta una variación anual del −1,8%. Esta tasa es 0,3 puntos
inferior a la del mes de junio.
Por sectores, y en índices corregidos de efectos estacionales y de calendario, Bienes de
equipo (5,9%) y Bienes de consumo no duradero (1,1%) presentan tasas anuales positivas.
Por el contrario, Energía (−10,8%), Bienes de consumo duradero (−7,3%) y Bienes
intermedios (−2,6%) registran tasas anuales negativas.
Por regiones, la tasa anual de la producción industrial aumenta respecto a julio de 2022 en ocho
comunidades autónomas y disminuye en las otras nueve. Los mayores incrementos se dan en Aragón (5,5%), Castilla y León (4,7%) y Castilla – La Mancha (3,6%). Y los mayores descensos en Región de Murcia (−13,3%), Cantabria (−11,4%) y Andalucía (−8,1%).