Ella remarcó que la industria farmacéutica ha apostado por el talento femenino y las cifras arropan esta afirmación: Más del 53% del empleo es femenino y el 45% de mujeres están en comités de dirección.
“No sólo es importante participar, sino que haya equilibrio”, resaltó la nueva iTALKER, porque, aunque en los últimos 30 años se ha pasado de 50 a 80 mujeres activas laboralmente por cada 100 hombres, las mujeres dedican casi el doble de horas por semana a tareas domésticas. Eso es una barrera en la progresión de la carrera profesional. “Es el modelo que enseñamos a nuestros hijos”.
“¿Se autolimitan las mujeres? Pecando de generalización, sí. El 65% de las mujeres CEOs no se lanza hasta estar invitada a hacerlo”. Esto se debe, en opinión de Gabriel, a varios factores autolimitantes:
- El perfeccionismo
- El “trabajo invisible” y la falta de marca profesional
- Minimizando la importancia de la política interna, el networking y falta de mentores
- Sesgos inconscientes, es decir, mensajes de la sociedad que agrandan la brecha de género.
Para ser aliado del cambio Gabriel se formuló las siguientes preguntas: ¿Animas a las niñas a conseguir su máxima aspiración profesional en cualquier ámbito que elijan, incluyendo ciencias, tecnología, ingeniería? ¿En familia, normalizas los roles de los madres y padres trabajadores y repartes las tareas equitativamente entre niños y niñas? ¿Normalizas las figuras de liderazgo femeninas en distintos entornos? ¿Captas y corriges mensajes de sesgos inconscientes tanto en el día a día, como en los entornos educativos y llaborales?
A modo de resumen final, declaró Gabriel, “se trata de parar, escuchar e identificar”.