En cuanto al destino económico de los bienes, entre los que registran una tasa con influencia negativa han destacado “energía” con el -24,9%, lo que representa cuatro puntos y medio por debajo de la de abril. Como causa establecen el descenso de los precios del refino de petróleo, los cuales aumentaron en mayo del año pasado. En menor medida, establecen que influyen la producción, transporte y distribución de energía eléctrica y la producción de gas, así como distribución por tuberías de combustibles gaseosos, con precios que “bajan más de lo que hicieron en el mismo mes de 2022”.
Respecto a “bienes intermedios” informan que la variación se sitúa en el -4,0% dos puntos y medio por debajo de la del mes anterior. Como causa consideran que es el “incremento de los precios de fabricación de productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones” el cual “es menor” en comparación con el de 2022, así como el descenso de los precios de la fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias, que aumentaron en mayo del año anterior. Los “bienes de consumo no duradero” han disminuido su variación tres décimas, apuntan, hasta el 10,9% como causa de que los precios de la fabricación de productos lácteos bajan, frente a la subida del año anterior.
Por el contrario, el único sector con una influencia positiva es “bienes de equipo” el cual mantiene su tasa en el 3,6% como consecuencia de la subida de los precios de la fabricación de vehículos de motor, siendo mayor que la de mayo del año pasado.
En el mes de mayo, la tasa de variación mensual del IPRI general es del -1,6%. Por destino económico “energía” cuenta con una variación del refino de petróleo, producción, transporte y distribución de energía eléctrica y la producción de gas, así como distribución por tubería de combustibles gaseosos. “Bienes intermedios” registra una tasa del -1,0% como consecuencia de las bajadas de los precios de producción de metales preciosos y de otros metales “no férreos” y la fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y causo sintético en formas primarias, cuya repercusión de este sector en el indicador general -0,286. Entre las áreas con repercusión mensual positiva en dicho índice destaca “bienes de consumo no duradero” con una variación del 0,4% y una repercusión de 0,104 cuya causa la atribuyen al incremento de los pecios de fabricación de aceites y grasas vegetales y animales y, en menor medida, del procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos.
En el análisis por comunidades autónomas, la tasa anual del IPRI disminuye en mayo en todas las regiones. Los mayores descensos registrados los establecen en País Vasco, Región de Murcia y Castilla-La Mancha, con tasas que bajan 3,7 puntos. En cuanto al Principado de Asturias, La Rioja y Canarias son donde “menos se reduce la tasa anual” con bajadas de 0,2 puntos en las dos primeras, y de 0,3 en la última.
