En un encuentro con rectores y vicerrectores, el Gobierno les ha informado sobre las nuevas convocatorias que “verán la luz próximamente” con el fin de impulsar la formación y la investigación en áreas de Inteligencia Artificial y la industria de la microelectrónica y semiconductores.
Estas tienen como objetivo impulsar la formación y la investigación en dos áreas clave en el nuevo concepto internacional, en línea con “los programas e inversiones” llevados a cabo por el ejecutivo de la nación para “reforzar la autonomía y la industrialización estratégica”, señalan.
Uno de los “objetivos clave” de la adenda al Plan de Recuperación enviada a la Comisión Europeo, la sitúan en el hecho de ser enviado por la Comisión Europea, con el fin de movilizar 84.000 millones de préstamos y “más de 10.000 millones de transferencias adicionales” de los fondos europeos Next Generation UE.
La próxima convocatoria del PERTE Chip se lanzará a “finales de junio” destinada a “potenciar la formación de profesionales cualificados” en la cadena de valor de la industria de microelectrónica y semiconductores. Esta Cátedras Chip cuenta con un presupuesto de 80 millones de euros, puntualizan, de los fondos europeos Next Generation EU dirigidos a estudiantes en este ámbito y a la I+D en las universidades tanto públicas como privadas. El objetivo final lo sitúan en “lograr que la menos 1.000 personas” dispongan de una formación específica.
En cuanto al Ministerio de Universidades, establecen que, publicará “próximamente la orden de bases reguladoras” y convocatoria para la concesión de ayudas con el fin de financiar planes de investigación en cooperación en el área de la Inteligencia Artificial desarrollados por grupos de investigación interdisciplinares enmarcados en el Plan de Recuperación. Esta convocatoria está enfocada a crear “redes de excelencia de IA” para lo que contará con un presupuesto de 31 millones de euros en forma de subvención y un “importe máximo de 2 millones de euros” para cada uno de los planes de investigación en cooperación interdisciplinar.
Las ayudas buscan crear redes donde sean participes “varios investigadores principales, investigadores colaboradores”, además de postdoctorales y predoctorales contratados en proyectos a “desarrollar por dos años” encuadrados en las áreas temáticas elegibles que incluyen fundamentos de la IA, ciencia cognitiva, algoritmia avanzada, computación de alto rendimiento, interacción humano-máquina, tecnologías cuánticas, del lenguaje o ambiental, entre otras.