Se trata de un acuerdo que enmarcan en la “entrada en vigor de la Ley 7/22 de Residuos y Suelo Contaminados” bajo una economía circular, así como la aplicación “desde el pasado mes de enero” del “impuesto al plástico” el cual aseguran que “grava los envases de plásticos no reutilizables” por el uso de materia prima virgen empleada. Esto, informan que, “implica la posibilidad de reducir el impuesto” a través del uso de reciclado puesto que, a partir del 1 de enero de 2023, aseguran que, “será obligatorio tener certificado el contenido” en reciclado mediante una entidad que acredite la norma UNE-EN 15343:2008.
Por ello, desde el pasado marzo Kiwa IVAC es una entidad acreditada por ENAC para la certificación de los protocolos sobre contenido de plástico reciclado en el producto final. Según han explicado debido al acuerdo con AIMPLAS ambas entidades “facilitarán a las empresas del sector de los plásticos” un acceso a las auditorias necesarias para la certificación del contenido en reciclado de sus productos.
Como consecuencia de este acuerdo establecen que “las empresas puedan adelantarse a las exigencias legales”, así como beneficiarse de una reducción del impacto de este impuesto.