En cuanto a la pérdida la sitúan en 1,4 millones de toneladas lo cual supone uno de “los niveles más bajos de las últimas décadas” generando similitudes con cifras similares a la pandemia, según explican “como consecuencia del impacto del coste de la energía”.
Respecto a las ventas a países no europeos afirman que “cayeron cerca de un 24% hasta 2,2 millones de toneladas” lo cual “contrasta con la evolución de las importaciones procedentes de estos países”.
En la Unión Europea se exportaron 1,8 millones de toneladas de perfiles lo que supone un descenso de casi el 11% sobre el año anterior, afirman. El alambrón y las bobinas laminadas en caliente no inoxidable registraron “las caídas más intensas” con un -33% respectivamente. De carácter general aseguran que “todas las categorías principales cayeron por debajo de la marca de 2020” a excepción de “las bobinas laminadas en caliente no inoxidable y los perfiles”.
El coste de la electricidad, explican que ha frenado la recuperación de las transacciones comerciales en España de “productos siderúrgicos y primera transformación”. No obstante, en 2022 consideran que el sector consiguió mantenerse entre los “principales exportadores de la industria manufacturera”.
El déficit “triplico hasta casi los 2 millones de toneladas el valor monetario de las exportaciones españolas de acero” subiendo hasta 12.250 millones de euros por segundo año consecutivo, permitiendo así mantener el superávit en 102 millones de euros.