Maroto “ha tenido que capear varias crisis, y hay que reconocerle la cercanía y el buen talante con los representantes de la industria en estos años. Consideramos que algunos logros no se han alcanzado por decisiones bien de órganos superiores (Comisión Delegada, Consejo de Ministros) bien por posicionamientos políticos previos por parte del Gobierno”. Así de claro y preciso se expresó Andrés Barceló, el director general de UNESID, la patronal del sector siderúrgico.
Fuentes sindicales consultadas por este diario digital admitieron que “se han hecho muchas cosas”, especialmente en un contexto global nada propicio por los efectos adversos de la pandemia del COVID-19, la guerra en Ucrania y la tormenta inflacionaria.
Uno de los mayores retos conseguidos por el Ministerio fue la constitución, el 21 de diciembre de 2020, del Foro de Alto Nivel de la Industria Española, formado por 30 organizaciones empresariales y sindicales y marcado por las directrices Estrategia Española de Impulso Industrial 2030. El foro tiene dos grandes objetivos: alcanzar un gran Pacto de Estado por la Industria y una nueva Ley de Industria.
Trabajando en cuatro ámbitos estratégicos (la digitalización, la transición ecológica, la cohesión territorial y la igualdad de género) y con 10 directrices generales (digitalización, innovación, capital humano, regulación, tamaño y crecimiento, financiación, costes energéticos, logística e infraestructuras, sostenibilidad e internacionalización), el Foro de Alto Nivel aprobó en junio de 2022 las bases del Pacto de Estado por la Industria, que fueron remitidas al Congreso de los Diputados para su debate y discusión. El proyecto de Ley de Industria también se encuentra en el Parlamento, pero el inminente final de la XIV Legislatura y la polarización política no auguran que la tramitación se lleve a tiempo.
“Es la primera vez que hay en el Gobierno una concienciación de la necesidad de impulsar el sector industrial”, declaró Juan Antonio Vázquez, secretario de Política Industrial de UGT-FICA. “Hemos visto interés” y se ha advertido un “cambio radical”, añadió el sindicalista, quien admitió, no obstante, que el Ministerio no tiene una estructura consolidada, lo que dificulta la gestión. En cualquier caso, dijo, “queda mucho camino por recorrer”.
Desde ACOGEN, la Asociación Española de Cogeneración, apreciaron en particular el apoyo que la ya ex ministra ha mostrado por la industria calorintensiva que cogenera.
Ella “ha escuchado y atendido, a lo largo de sus años en el Ministerio de Industria, nuestras necesidades, estando atenta a los aspectos energéticos de nuestras industrias y haciendo de puente en muchos casos con el Ministerio para la Transición Ecológica”, subrayó a este medio de comunicación Javier Rodríguez, director general de ACOGEN.
Por su parte, Verónica Rivière, presidenta de GasINDUSTRIAL, también agradeció a Maroto “muy sinceramente su apoyo y dedicación”.
Durante su periodo en el Ministerio de Industria, remarcó Rivière, “Maroto ha sabido siempre escuchar y tener en cuenta las demandas y necesidades de las industrias gasintensivas, incluso cuando las temáticas no eran directamente de su competencia. Nos ha escuchado y ha tratado de intermediar con el MITERD”, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En términos similares se expresó Pedro González, director general de AEGE, la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía. “Valoramos el apoyo que la ministra Maroto ha brindado a la industria electrointesiva, reconociendo la importancia de preservar la competitividad de la industria para la creación de riqueza y empleo en el país. En estos años, entre otros aspectos, destacamos la aprobación de la figura del consumidor electrointensivo y los avances que se han llevado a cabo para facilitar las inversiones en el proceso de descarbonización de la industria”.
La industria papelera también valoró positivamente el trabajo de Maroto. “Durante sus años en el Ministerio hemos trabajado en sintonía, apreciando un genuino interés por su parte en conocer la realidad de nuestro sector, al que en varias ocasiones mencionó como paradigma industrial de la economía circular. Asimismo, valoramos su apuesta por la industria nacional, impulsando medidas y programas de ayuda destinados a recuperar la solidez del tejido industrial en nuestro país”, declaró Aspapel, la asociación española de fabricantes de pasta, papel y cartón.
Para los sindicatos, no obstante, la gestión del Ministerio “es mejorable” sobre todo en lo que respecta a la concertación y el diálogo social. El Pacto de Estado por la Industria está “muerto y parado”, subrayaron las citadas fuentes, a pesar de las movilizaciones organizadas el 21 de junio por UGT FICA y CCOO de Industria que congregaron a miles de personas por el centro de Madrid.
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, exigieron entonces un pacto de Estado por la industria “que dure décadas” y que permita a España afrontar sus “graves retos de futuro”. Entre otros requisitos, ambos insistieron en que el acuerdo tiene que contar con el apoyo unánime del Ejecutivo, de los partidos políticos y de los agentes sociales. Dado el actual contexto prelectoral y los desencuentros entre el PSOE y el PP, esa meta se antoja ahora extremadamente difícil.
La propia Maroto, al despedirse hace unos días en su última conferencia de prensa, reconoció que la crisis “más grave” que tuvo que afrontar en el departamento fue la marcha de Nissan de la Zona Franca de Barcelona, anunciada en mayo de 2020. Afortunadamente ahora se acaba de firmar, casi tres años después, un acuerdo para la reindustrialización de esa área gracias a la instalación del Hub de Electromovilidad en los terrenos que deja la compañía automovilista y gracias al proyecto de la firma Silence para fabricar vehículos eléctricos. El director de IT de Silence, Ico Sotelo, es iTALKER desde diciembre pasado.
La primera crisis que tuvo que resolver Maroto ocurrió en agosto de 2018, apenas dos meses de haber tomado la cartera ministerial, cuando la empresa eólica danesa Vestas anunció que cerraba su fábrica en el polígono industrial de la localidad leonesa de Villadangos del Páramo. Ahora el lugar se ha convertido en un polo atractivo de inversión.
Maroto también tiene en su haber la compleja negociación con Volkswagen para instalar en Sagunto, en la Comunidad Valenciana, una gigafactoría de baterías eléctricas que producirá al año 150 millones de celdas de batería, lo suficiente para proveer a cerca de 500.000 vehículos, y que contará con una capacidad de 40 GWh, pero con el potencial de ser ampliada en el futuro hasta 60 GWh. La multinacional alemana estuvo presionando al Ejecutivo con abandonar la inversión si no había más inyección de dinero en forma de subvenciones. La tensión fue producto, entre otras razones, de que el primer PERTE del vehículo eléctrico y conectado no cumplió las expectativas iniciales y necesitará una segunda edición que empezará a echar a andar en ventanilla en otoño.
Las citadas fuentes sindicales mostraron su esperanza de que la entrada de Héctor Gómez en el MINCOTUR, agilice, dinamice y dé otro enfoque al trabajo realizado hasta ahora y aseguraron que “si se pone las pilas” podrá hacer cosas, incluso a pesar de la limitada capacidad de acción que tiene, ya que las elecciones generales se celebrarán antes de que acabe este año y es presumible que, al amparo del artículo 115 de la Constitución, el presidente del Gobierno disuelva las Cortes Generales en septiembre u octubre, es decir, a la vuelta del verano. “Entendemos que los trámites parlamentarios llegan muy forzados”, añadieron las fuentes cuando se abordó el tema estrella pendiente: la aprobación de la Ley de Industria. En breve, según ha podido saber industry TALKS, el Consejo de Ministros aprobará un nuevo borrador en base a las aportaciones de diferentes organizaciones.
En ACOGEN están seguros de que Gómez seguirá defendiendo los intereses de las industrias calorintensivas que cogeneran y entenderá la urgencia de sus demandas y su importancia para el 20% del PIB industrial de España.
“Esperamos que el nuevo ministro continúe apoyando y trasladando a la vicepresidenta Ribera todos aquellos aspectos energéticos y de descarbonización de la industria en los que la cogeneración supone un verdadero tractor. Estamos a la espera de que se convoque la subasta de más de 1.200 MW de cogeneración y se concrete el PERTE de descarbonización industrial, de cuya alianza ACOGEN forma parte. Todo ello supone inversión e impulso industrial para nuestro país y para todo ello ofrecemos al ministro nuestra leal colaboración”, subrayó Rodríguez.
“Desde UNESID esperamos que la gestión del ministro Gómez sea un éxito, porque será el éxito de la industria y la sociedad española. Urge culminar la ejecución de los fondos europeos, en particular los PERTEs que sufren un enorme retaso debido tanto a la complejidad burocrática como a la ausencia de medios en la Administración General del Estado”, estimó Barceló.
Al hablar de los retos que le esperan al ministro de Industria recién nombrado, Aspapel destacó que estos tienen “gran calado”. “En primer lugar, consideramos esencial asegurar una correcta ejecución de los fondos Next Generation mediante una distribución que permita impulsar decididamente la transformación ecológica de todos los sectores involucrados. También será importante habilitar un esquema de acceso a los fondos ágil y efectivo, que contemple plazos realistas para la ejecución de los proyectos”.
“Estamos seguros de que el nuevo ministro seguirá apoyando a la industria y potenciará su valor como motor de crecimiento económico. Esperamos que antes de que finalice la legislatura se prorrogue la reducción en el 80% de los peajes a la industria electrointensiva, se apruebe la modificación reglamentaria del Estatuto del Consumidor Electrointensivo, la adecuación de las cantidades por compensaciones indirectas de CO2 al precio observado el año pasado y se agilicen los proyectos con financiación europea para avanzar en la transformación de la industria”, indicó el director general de AEGE.
Otro de los grandes desafíos de Gómez es la futura Ley de Industria, “que debería apostar por medidas de apoyo a inversión industrial, la innovación y la simplificación de los procedimientos administrativos. En todo caso contamos con buenas referencias del nuevo ministro y esperamos poder apoyarle a la hora de afrontar los desafíos mencionados”, explicaron los representantes de Aspapel.
Sernauto, la organización que representa a la industria de componentes de vehículos, hizo hincapié en que desean poder seguir colaborando y trabajando activamente con el nuevo ministro como hicieron con su antecesora.
“Desde el mismo día de su nombramiento, nos pusimos a su disposición para promover la competitividad de la industria de automoción y todo el progreso y bienestar social que genera. En estos momentos, es clave ejecutar con éxito las convocatorias de ayudas, para hacer llegar los fondos europeos al mayor número de empresas de la cadena de valor de automoción y apoyar así la transformación tecnológica e industrial en la que estamos inmersos”, destacó Sernauto.
En GasINDUSTRIAL se mostraron convencidos de que el ministro Gómez entenderá las dificultades de los industriales gasintensivos y apoyará que las ayudas del Marco Temporal Europeo se amplíen, agilicen y simplifiquen como lo han hecho desde hace meses otros Estados miembros con los que competimos; que no se deje fuera a sectores que cumplen los requisitos pero que no han sido incluidos en la clasificación por CNAE.
“Es vital crear un registro de consumidores gasintensivos. Llevamos un año esperando este impulso y muchas industrias se juegan su supervivencia por lo que urge evitar cierres y deslocalizaciones. Esperamos que el nuevo ministro apoye articular esta línea de ayudas de forma más efectiva y a menor plazo para estar alineados con el resto de Europa y evitar la actual desventaja competitiva”, subrayó Veronica Rivière, de GasINDUSTRIAL.
Gómez conoce el MINCOTUR. No en vano, entre 2018 y 2019, fue director general de Turespaña, organismo autónomo de promoción en el exterior de España como destino turístico. Turespaña está adscrito al Ministerio, que también tiene las competencias sobre Comercio y Turismo.
“Nos llegan mensajes favorables” sobre él, destacó el secretario de Política Industrial de UGT-FICA. “Queremos que sea un ministro con capacidad de intensificar las políticas en materia de industria”, reclamó.
Además de la ansiada Ley de Industria, el otro principal reto de Gómez será gestionar, correctamente y en el plazo de lo que resta de año, los 4.214 millones de euros de fondos europeos con los que cuenta el Ministerio para impulsar la industria, básicamente a través de los PERTEs que le atañen.
Otro elemento relevante para el Ministerio (y Gómez) será su incidencia en la presidencia española de la Unión Europea, cargo que se prolongará durante el segundo semestre de este año. Ese protagonismo podría marcar el ritmo en temas fundamentales como las regulaciones de los nuevos motores de combustión o el futuro del hidrógeno verde.
