De esta forma, la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas culmina el proceso para su aprobación, cumpliendo todos los requisitos legales establecidos por la Unión Europea y el Gobierno de España para tener acceso a los mencionados fondos.
Asimismo, el documento recoge la estrategia a seguir para convertir a Castilla-La Mancha en una región más desarrollada y con capacidad para ofrecer más oportunidades a la ciudadanía. En este sentido, incluye las medidas que se pondrán en marcha en los próximos años, consensuadas con las instituciones, agentes económicos y sociales, así como entidades pertenecientes a la sociedad civil de Castilla-La Mancha.
En cuanto a la inversión más importante dentro del nuevo programa irá destinada a la transición verde, tal y como exige la normativa que regula estos fondos. Este objetivo político concentra el 47,3% del presupuesto total, con 388,9 millones de euros, con los que se abordarán cuestiones tan relevantes como el fomento de la eficiencia energética y de las energías renovables; la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero; la adaptación al cambio climático; la prevención del riesgo de catástrofes; la preservación de los ecosistemas y la biodiversidad; o el fomento del acceso al agua y de una gestión hídrica sostenible, así como de la transición hacia una economía circular y eficiente en el uso de recursos.
Además, el programa atiende el objetivo político de lograr una Europa más social e inclusiva, destinando al ámbito sanitario, social y educativo más del 27%, es decir, 222,2 millones de euros. Con ello, se pretende tanto financiar nuevas infraestructuras sanitarias y nuevo equipamiento, con el fin de garantizar la igualdad de acceso a la asistencia sanitaria, como mejorar el acceso igualitario a servicios inclusivos y de calidad en el ámbito de la educación y la formación en línea y a distancia.
Finalmente, en el marco del programa FEDER 2021-2027 se invertirá en transición digital e inteligente un 25,7% del presupuesto total, 211,7 millones de euros. A través de esta línea de intervención se fomentará el desarrollo y la mejora de las capacidades de investigación e innovación y la implantación de tecnologías que favorezcan el aprovechamiento de las ventajas de la digitalización y comunicación avanzada para la ciudadanía, las organizaciones de investigación y las administraciones públicas.
Este último bloque se integra en el objetivo político de hacer una Europa más competitiva e inteligente, donde también se incluye la atención a las pymes mediante ayudas directas e instrumentos financieros, favoreciendo su competitividad, el emprendimiento y la creación de empleo de calidad.