Cerca del 60% de las empresas encuestadas (56%, concretamente) señala el incremento de costes (energéticos, materias primas, etcétera) y la búsqueda de personal cualificado, entre sus principales preocupaciones, seguido de los impuestos (13%) y el contexto internacional (11%). El 20% restante también apunta la morosidad; conseguir financiación; la evolución de la pandemia; las regulaciones y otras.
En lo relativo a la subida de precios, el 90% de las empresas encuestadas declara haberse visto afectadas por la subida de la luz (negativamente el 48% y muy negativamente el 38%).
En el caso de la crisis de las materias primas (déficit y subida de precios), el 43% de las empresas que han participado en el estudio declara que esta situación les ha supuesto una reducción o pérdida de márgenes. Un 23% asegura haber perdido clientes, mientras que un 11% incluso manifiesta que ha tenido que reducir estructura por ello. Un 10% ha necesitado solicitar financiación y un 2% habla de situación de insolvencia y posibilidad de cierre.
Asimismo, en el caso de la subida de los combustibles. El 91% de las empresas que han respondido a la encuesta asegura que esta subida les ha afectado, muy negativamente al 46% y negativamente al 45%.
Según Fedeme, cuando han tenido que responder de manera abierta sobre otros asuntos que les están afectando en estos momentos, en líneas generales, las empresas del Metal que han participado en esta encuesta se han quejado, nuevamente, de la presión que está ejerciendo sobre sus negocios la elevada inflación.
Otro de los comentarios generalizados es el relativo a la poca idoneidad de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno Central; la escasez de ayudas efectivas para las pymes y el incierto futuro que se les presenta a las pequeñas empresas de continuar la escalada alcista de precios, impuestos, etcétera.
Además, un 56% de los encuestados asegura que el número de trabajadores de su empresa no ha variado, frente a un 27% que declara que ha descendido (levemente en un 16% de los casos y de manera significativa para un 11%), manifestando su preocupación frente a la evolución de los próximos meses.
Finalmente, de cara a cómo cerrará el ejercicio en términos de empleo, un 24% de las empresas encuestadas prevé reducir su plantilla, mientras que más del 60% no espera que el número de trabajadores de su empresa varíe significativamente, pronóstico que probablemente se verá alterado considerando las malas previsiones económicas que apuntan los expertos para el próximo otoño y la amenaza de otra crisis financiera en ciernes.