Las bases de la convocatoria recogen que cada pyme solicitante podrá recibir una ayuda para una actuación, siendo el importe máximo del 60% del gasto subvencionable (IVA excluido), con un límite de 10.000 euros.
Asimismo, los gastos subvencionables serán los correspondientes a las actuaciones realizadas por un centro tecnológico, universidad o centro de investigación (acreditados en el Registro del SINAl) que supongan transferencia de conocimiento de naturaleza científica, tecnológica o de innovación a la empresa, incluyendo la vigilancia tecnológica, estudios de viabilidad, servicios de apoyo a la I+D+i, consultoría tecnológica, diagnóstico y orientación de proyectos o soluciones de I+D y la utilización de infraestructuras o equipamientos de I+D de esos agentes.
Así, podrán obtener la condición de entidades beneficiarias las empresas que tengan un centro de trabajo en la Comunidad Foral, ostenten la condición de pyme, estén al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social y se encuentren inscritas en el Registro Industrial de Navarra.
Por el contrario, no podrán ser asociadas ni vinculadas con el centro tecnológico, universidad o centro de investigación que realiza la actuación, ni tampoco podrán concurrir aquellas que estén cumpliendo sanciones administrativas o una sentencia firme condenatoria por ejercer o tolerar prácticas laborales discriminatorias por razón de sexo o de género.
Además, el procedimiento de concesión de estas subvenciones, que tienen carácter de minimis, será el de concurrencia competitiva y entre los criterios valorables destacan el tamaño de la plantilla del centro de trabajo, la cohesión territorial y medidas encaminadas a impulsar la igualdad empresarial.
De igual forma, entre los criterios también se valora la presencia en plantilla de trabajadores con discapacidad, que sea una Empresa Innovadora de Base Tecnológica (EIBT), una spin-off de un agente del SINAI o si se trata de la primera colaboración de la empresa con ese agente del SINAI concreto en los últimos cinco años.
En cuanto a la Ley Foral de Ciencia y Tecnología, aprobada el 27 de junio de 2018, tiene entre sus fines promover la cooperación y favorecer la transferencia del conocimiento de la investigación del SINAI al tejido productivo, social y a la sociedad en general. Por ello, el nuevo Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación de Navarra 2021-2025, que nace al amparo de esta ley, contempla en su reto 4 incrementar el vínculo entre agentes SINAI y el tejido empresarial.